Según explicó Beamonte, "esta obra es necesaria por motivos de seguridad, dado que la fachada se encuentra en un estado muy deteriorado y su situación, en pleno centro urbano, hace necesaria esta actuación, teniendo en cuenta que es un punto por el que transitan muchas personas y también de gran densidad de tráfico".

Además, los trabajos deben acometerse ante la apertura "inminente" de la Catedral, porque "Eguarás se encuentra situado justo al lado de la seo turiasonense y necesitamos dignificar ese zona ante la afluencia de visitantes que, sin duda, se acercarán a Tarazona para poder conocer este edificio (la Catedral), cerrado hace casi 30 años".

Respecto al uso futuro del Palacio, Beamonte indicó que "éste pasa, tal y cómo en su día acordé con el presidente de DPZ, Javier Lambán, por su conversión en una hostelería, porque es técnicamente viable y porque existe buena voluntad por parte de las dos instituciones, Ayuntamiento y Diputación".

Actualmente parte del palacio está restaurado, fruto de las intervenciones realizadas fundamentalmente en el ala izquierda, pero habría que acometer importantes obras de restauración, también en el ala derecha. "La idea es sacar a concurso su explotación como hospedería o como hotel singular", apuntó Beamonte.

El Palacio de Eguarás es propiedad de la DPZ, fue construido en el siglo XVI y recibe su nombre de la familia propietaria. El edificio tiene planta en 'U', distribuida en torno a un patio central de dos pisos, como era costumbre en la arquitectura renacentista aragonesa, y cuenta también con un jardín botánico singular.