Este colectivo entiende que el proyecto hará desaparecer un espacio público usado por los jiennenses para convertirlo en un "espacio ceremonial muerto, inhabitable y sin vida ni utilidad práctica para el día a día". A ello contribuirá la eliminación de todos los árboles, primero por la pérdida en sí, ya que los magnolios de este porte no son trasplantables, y segundo porque atenúan el microclima estival de un modo natural y sencillo, sin artificios, además de contribuir a reducir la contaminación acústica y sonora así como vestir de color la zona, según afirman.

Ecologistas en Acción y su grupo Raíz insistieron en que la catedral de Jaén no necesita que "liberen su espacio" para admirar su valor arquitectónico y subrayaron que quien lo afirma "no conoce su grandeza ni la ciudad que la alberga", ya que el templo es visible desde todas partes de la capital.

Además, solicitaron a los vecinos su asistencia a la concentración pacífica que han convocado entre las 18,00 y las 20,00 horas del viernes en la plaza de Santa María con el objetivo de mostrar la oposición a la desaparición de los árboles. Además, se leerá un manifiesto y habrá diferentes actividades donde los ciudadanos que se acerquen podrán participar y opinar sobre el proyecto de remodelación.