El PPdeG y el PSdeG sellaron hoy un pacto que propiciará el apoyo de los socialistas a la reforma de la Ley del Suelo, que quedará definitivamente aprobada en el pleno de la próxima semana, tras acordar la inclusión de una modificación en el artículo 39 de la normativa, que regula los usos de los espacios naturales.

Así, la novedad implica que la ubicación de plantas acuícolas en espacios naturales deberá someterse a una evaluación ambiental, que determinará si la ubicación de una piscifactoría "afecta de manera apreciable" a espacios "prioritarios y/o comunitarios catalogados conforme a la directiva Hábitats" de la Unión Europea.

Asimismo, los socialistas enmendaron este artículo al incluir un precepto para que "cada actuación en espacios protegidos deberá, en aplicación de la Ley 7/2008 de Protección del Paisaje de Galicia, cumplir con lo dispuesto en las Directrices del Paisaje y, de forma específica, en el Plan de Acción del Paisaje del Espacio Protegido del que se trate".

Dudas sobre touriñán

Para la portavoz de Territorio del PSdeG, Mar Barcón, estas matizaciones de la normativa aseguran que "ningún espacio con hábitats comunitarios y prioritarios será ocupado" por una instalación acuícola y se refirió al caso concreto de Cabo Touriñán. "Es garantía suficiente", certificó, y agregó que los socialistas "siempre dijeron que con la normativa europea era imposible" instalar una planta acuícola en esa zona de la Costa da Morte.

No obstante, para su homólogo del PPdeG, Román Rodríguez, "ahora no se puede decir Touriñán sí, Touriñán no". "Eso lo harán los informes correspondientes, que deberán cumplir lo que marca la legislación europea, que es la más restrictiva en recursos naturales", expuso el diputado 'popular' en declaraciones a los medios en los pasillos del Pazo do Hórreo.

El mismo argumento sobre las garantías que ofrece la Unión Europea a los espacios naturales ya lo había empleado Román Rodríguez en el debate en comisión del informe de la ponencia sobre la reforma de la Ley del Suelo, que constituirá la cuarta desde su aprobación en 2002. Sin embargo, entonces PPdeG y PSdeG no habían conseguido ponerse de acuerdo en este punto y los socialistas habían anunciado su abstención al texto en la votación del próximo martes.

Con todo, el PPdeG ya había augurado que la separación entre ambas formaciones era "más de forma que de fondo" y, tras realiazar el PSdeG "un penúltimo" llamamiento y después de asegurar el PPdeG que había "tiempo", los grupos con más diputados de la Cámara cerraron un pacto al margen, pero coincidiendo con el Debate del Estado de la Autonomía.

Por su parte, la responsable en la materia del BNG, Teresa Táboas, volvió a ratificar su "no" a la reforma de la Ley del Suelo y avisó de que "no" hay garantías, con esta modificación propuesta hoy, de que no se instale una piscifactoría en Cabo Touriñán. Además, avisó de que "en la redacción de una ley, las palabras son importantes".

"buen pie para el pacto del territorio"

Así, el PSdeG anunció hoy el acuerdo alcanzado con los 'populares', quienes consideran que sirve de punto de partida para consensuar un ulterior Pacto por el Territorio. "El pacto por el territorio comienza a andar con buen pie", afirmó Román Rodríguez, quien resaltó el "esfuerzo de su grupo".

Mientras, Barcón mostró su "satisfacción" por esta modificación y destacó que los socialistas desarrollaron un "debate constructivo" para la reforma de la Ley del Suelo, con la que concordaban en general y, de ahí, que mantuviesen hasta hoy su abstención, motivada únicamente por el escollo del artículo 39.

"Si el PP no aceptaba, no podíamos pasar de la abstención", recalcó en declaraciones a los medios la dirigente socialista, quien reconoció que ella misma le trasladó al alcalde de Muxía, Félix Porto, el acuerdo alcanzado con el PP. En esa localidad coruñesa estaba prevista la instalación de una piscifactoría de Pescanova sobre la que el gobierno que dirigía Emilio Pérez Touriño —que recientemente abandonó su escaño como diputado en el Parlamento autonómico— informó negativamente.

Mar Barcón, que subrayó la "comprensión absoluta" del regidor de Muxía con este asunto, insistió en que con la nueva ley en "ningún espacio con hábitats comunitarios y prioritarios" podrá ser ocupado por una piscifactoría; mientras que el portavoz en la materia del PPdeG defendió que "no se podía condicionar una decisión al caso concreto de Touriñán", porque significaba poner "nombres y apellidos" a un asunto de mayor "calibre". Sin embargo, los socialistas habían defendido su abstención en base a que sí era cuestión de "nombres y apellidos".

Así las cosas, Román Rodríguez destacó que la normativa será aprobada "con un amplísimo consenso social y político" y aseguró que la normativa nació del "diálogo" y de un "acuerdo histórico" con la Federación de Municipios e Provincias (Fegamp) y la Xunta.

"Hay que compaginar el uso con el respeto del territorio", insistió el parlamentario del grupo mayoritario, quien rechazó la "política del no por el no". Así, la instalación de piscifactorías se realizará "en función de cada caso concreto, con estudios particulares en función de los cuales se tomará la decisión".

En este punto, recordó que el 80 por ciento de la costa gallega está en Red Natura, con lo que hay que combinar que "se pueda implementar una actividad tan estratégica como la acuicultuira con las máximas cautelas". "Salvado este punto, creemos que el acuerdo de la ley del suelo permitirá una nueva línea de trabajo" en la redacción del Plan del Litoral y de las Directrices de Ordenación del Territorio, para que se ésta la "legislatura de la planificación territorial, que buena falta hace", remachó.

"acuerdo de fuerzas estatales"

Paralelamente, la parlamentaria del BNG Teresa Táboas concluyó que el de hoy es el acuerdo "de las fuerzas estatales" frente a una política, la de los nacionalistas, que se mantendrá como "voz crítica" en cuestión de territorio y en "consonancia" con lo iniciado en la legislatura pasada cuando gobernaba con el PSdeG en el bipartito.

En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara autonómica, Táboas entendió que "estaba claro que desde el principio buscaron un acuerdo, porque comparten el mismo modelo", y volvió a establecer las "líneas rojas" que el BNG no atravesará en la cuestión de ordenación territorial.

Para el BNG, "no se pueden construir plantas acuícolas en Touriñán" pero, además, es partidario de más "cautelas" a la hora de regularizar las naves industriales que permanecían en situación irregular. Entre ellas, los nacionalistas apuestan por que se incluya el criterio de haber respetado los derechos laborales de los trabajadores o que no cuenten con ningún expediente abierto.

Teresa Táboas insistió en sus temores por que esta normativa, que tachó de "brindis al sol", signifique una "amnistía" para las naves en situación irregular y avisó de que, con esta aprobación, se lanza un "mensaje perverso" a la sociedad, el de "dejar hacer", aunque no se cuente con las licencias y permisos pertinentes.