La aplicación del modelo de contrato alemán en Canarias, por el que las empresas podrán acogerse a una subvención para reducir la jornada laboral de sus trabajadores y evitar así su despido es, a juicio del presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Ignacio González Martín, "un auténtico golpe de efecto positivo para ayudar a cortar la sangría del paro en las islas".

Para el presidente de la Cámara, la decisión del Consejo Canario de Empleo de sacar adelante esta medida, que se hará efectiva a partir del próximo mes de abril, "es un ejemplo de colaboración y un claro ejercicio de responsabilidad compartida y trabajo en equipo para luchar contra la crisis, ya que supone el esfuerzo y la implicación de trabajadores, empresarios y administración".

González Martín valoró especialmente la decisión del Gobierno de Canarias de vincular esas horas de reducción de jornada laboral a la formación de los trabajadores, "ya que no sólo permitirá a las empresas aminorar sus gastos y conservar a sus empleados, sino mejorar la cualificación y adaptación de sus plantillas a las nuevas necesidades del mercado, y por tanto, tener mejores condiciones para competir y aumentar la productividad de la empresa".

Aunque parte de la letra pequeña de esta medida aún está por definir, como por ejemplo las cuantías de las subvenciones, el presidente de la Cámara consideró que, junto con la futura medida de subvencionar durante un año el 100 por cien de los costes de la Seguridad Social que pagan las empresas por la contratación de nuevos trabajadores, "el modelo de contrato alemán se puede ajustar bien a las condiciones del mercado canario, especialmente para la industria y el sector turístico, que en los próximos meses tendrá que hacer frente al tradicional período de temporada baja".

En cualquier caso, Ignacio González recordó que, a pesar de sus beneficios en el mantenimiento del empleo y en el aumento de la capacidad de maniobra de las empresas, los efectos de esta medida "son de carácter coyuntural, dado que su período de vida está supeditado a unas arcas públicas que cada vez están más menguadas", por lo que la Cámara insistió en la necesidad de que el Estado "potencie cambios estructurales en el mercado del trabajo y en el sistema financiero que permitan una recuperación económica estable y perdurable en el tiempo".