Varios miles de maestros y profesores de la escuela pública se han manifestado este miércoles  por el centro de Barcelona para protestar contra la política educativa de la Generalitat y pedir la dimisión del conseller Ernest Maragall, convocados por los principales sindicatos del sector.

La manifestación, que ha partido al mediodía de la plaza Universitat y ha acabado en la plaza Sant Jaume, ante el Palau de la Generalitat, ha puesto la guinda a una jornada de huelga en los centros educativos, que ha tenido un seguimiento menor del esperado por los sindicatos.

Mientras que Educación asegura que sólo el 21,82% de los docentes ha seguido la convocatoria de paro, los sindicatos elevan esta cifra al 60% y afirman que hasta el 80% de los centros se han visto afectados en mayor o menor medida. Una cifras que desmuestran, para Maragall que la huelga "no ha cuajado" y que la "vía de la confrontación está agotada".

Una gran pancarta con el lema Contra la política educativa del Departamento ha encabezado la manifestación, en la que se han visto carteles con frases como No al recorte de plantillas, Ya basta, No al decreto de autonomía de centros y Disminución de alumnos por aula. Al llegar a la plaza Sant Jaume, algunos de los lemas más coreados era Maragall, dimisión.

Ésta es la cuarta jornada de huelga que convocan los sindicatos de docentes en los dos últimos años en contra de la política educativa de la Generalitat, que creen que atenta contra el sistema público de educación.

Los cinco sindicatos más representativos (USTEC-STEs, CCOO, ASPEPC, UGT y CGT) han planteado este nuevo pulso al conseller de Educación al considerar que la huelga es la única salida que les ha dejado por el despliegue de una Ley de Educación de Catalunya (LEC) que consideran lesiva para la escuela pública y por el recorte de recursos que viven los centros como consecuencia de la crisis.

Entre otras cuestiones, los representantes de los docentes están totalmente en contra del decreto que dará más autonomía a las direcciones de los centros y que, dicen, amenaza con desmontar la escuela pública tal y como se entiende hoy en día. Además, se oponen a la reforma del calendario escolar, que prevé la eliminación de la jornada intensiva para los docentes en el mes de junio, y piden que se realicen contrataciones de media jornada y completa, en lugar de por tercios, como ahora.