El director del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, pidió hoy en Bilbo "no desaprovechar la oportunidad" para construir un Guggenheim en Urdaibai medioambientalmente sostenible, que pondrá en "valor el paisaje" y generará 78 millones anuales tanto a la zona en la que se ubique como a la propia Euskadi.

Vidarte participó hoy en Bilbao en la jornada "Guggeheim Urbaibai, ¿un proyecto de futuro?", promovida por la Fundación Popular de Estudios Vascos y en la que participaron también como ponentes, el director de la Solomon R. Guggenheim Foundation Richard Amstrong, el ex consejero de Cultura del Gobierno vasco, Joseba Arregi, el director artístico Tenerife Espacio de las Artes, Javier González de Durana, y el director del Círculo de Empresarios vascos y comentarista cultural de "El Correo", Enrique Portocarrero.

Vidarte aseguró que la audiencia potencial de este museo, si finalmente se construye sería de 148.000 al año, tomando en cuenta que "la gran mayoría" serían personas que ya lo son del Guggenheim Bilbao, por lo que el nuevo museo no sería "una alternativa" al ya construido y su "éxito depende de que el Guggenheim Bilbao siga "manteniendo sus cotas de atracción de visitantes".

Según dijo, los estudios de impacto económicos realizados indican que cuando el proyecto iniciara su andadura, el "museo podría tener un impacto de en torno a los 78 millones de euros anuales, en la economía no sólo de la zona sino en general del País Vasco".

Durante su disertación, el director del museo aseguró también que en el Guggenheim de Urdabai no se "busca un icono arquitectónico", como fue el edificio del Guggenheim Bilbao, sino una "intervención que ponga en valor lo fundamental en Urbaibai, como es el paisaje".

Según dijo, los valores que "debieran presidir el proyecto que allí se hiciera tienen que estar presididos por el equilibrio ecológico y el respecto absoluto a la fragilidad medioambiental" de Urdaibai.

Vidarte aseguró que el nuevo museo pretende convertirse en una experiencia "única y complementaria" para quienes visiten el Guggenhim Bilbao. Un museo, que según el proyecto que manejan los responsables del Guggenheim, contaría con un total de 7.800 metros, destinados al "arte contemporáneo multidiscipilar", a conferencias sobre distintos ámbitos de la cultura o a exposiciones temporales, con vocación educativa.

El director de la pinacoteca subrayó que el proyecto no es "de ninguna institución política, sino del Museo Guggenheim Bilbao, que aspira a "seguir siendo relevante dentro de 10 ó 15 años".

Según dijo, el Guggenheim Bilbao-Urdaibai parte de valores como la creatividad o las apuestas de futuro, por lo que Vidarte se hizo eco de las palabras pronunciadas por uno de los expertos en una sesión de trabajo, que aseguró que tenían "oro en las manos" con el nuevo Guggenheim. Por ello, Vidarte aseguró que "deberíamos ser conscientes de que tenemos esa oportunidad de futuro en la mano", por lo que dijo esperar que "entre todos no la desaprovechemos".

Sostebilidad y empleo

El primero en tomar la palabra en la jornada de hoy fue el director de la Fundación Guggeheim, Richard Armstrong, quien aseguró que el proyecto Gugeenheim de Urdaibai, que debe hacerse con la implicación de la comunidad local, supone un "compromiso con el arte de nuestro tiempo.

Armstrong dijo que será un proyecto sostenible que generará empleo y que debe contar con la colaboración de las autoridades locales y regionales, a fin de que la iniciativa tenga "poco impacto" en las infraestructuras.

El responsable americano concluyó su disertación afirmando que el consejo de la Fundación y del Museo están "profundamente comprometidos con Bilbao y Urbaibai es una de las posibilidades de cara al futuro".

Por su parte, Javier González Durana dijo esperar que se "hayan contemplado" otras posibilidades de inversión en Busturialdea y que la Diputación no haya apoyado el proyecto únicamente porque funcione en Bilbao, porque, según dijo, que lo haya hecho en Bilbao no significa que "vaya a funcionar en Urdaibai y crecer hacia afuera no siempre es sinónimo de mejorar".

Según consideró, el impulso inicial al proyecto "fue muy incorrecto", dado que "ni siquiera se intentó convencer al antiguo Gobierno vasco del lehendakari Ibarretxe, que no expresó en voz alta su oposición al proyecto por no dañar al gobierno nacionalista de la Diputación".

González aseguró que, "pese al disgusto y la incomodidad tanto del anterior como del nuevo Gobierno vasco, al nuevo Ejecutivo no le va a quedar más remedio que jugar esta partida".

"asumir el mando"

Por ello, pidió al Gobierno vasco salido de las últimas elecciones que "se incorpore ya a la iniciativa y, aunque suponga tragarse un sapo, tome el mando del proyecto de Urbaibai y lo encauce, porque puede llegar a ser un éxito".

Aseguró, además, que si el Gobierno vasco no entra en el proyecto, la Diputación vizcaína no debería acometerlo sola, porque supondría "una losa".

Por su parte, Enrique Portocarrero afirmó que el proyecto debe ser analizado desde un punto de vista económico y cultural y, desde una perspectiva económica, se preguntó si el nuevo Guggenheim es "proporcionado" con la capacidad financiera vasca.

Según manifestó, el proyecto Guggeheim de Urdaibai es "formidable" desde el punto de vista cultural y socioeconómico, pero "no sé si nos lo podemos permitir y eso es algo que las instituciones deben discutir profundamente, sin politización".

Por último, Joseba Arregi, presentado como el "hacedor de que el Museo Guggenheim Bilbao exista hoy", aseguró que mientras el primer Guggenheim era un proyecto cuyo contenido se conocía, "si algo caracteriza al de Urdaibai es su indefinición", pues según advirtió, "se desconoce cuál va a ser su contenido".

"El proyecto no termina de tener sentido plenamente, ni tampoco el aferramiento a la marca Guggenheim, si no existe la oportunidad de las colecciones", subrayó.

En su opinión, "hay que definir bien lo que se necesita y lo que se quiere sin repetir lo que funciona bien sin pararse a pensar por qué funciona bien".