El obispo dice que crece "progresivamente una alarma y movimientos pro-vida que nadie puede hacer callar"

El obispo de Jaén, Ramón del Hoyo López, sostuvo hoy que a la madre y al padre "les corresponde su cuidado, defensa, apoyo, alimentación y no su destrucción o abandono" ya que "el titular único de su derecho a vivir, desde su concepción hasta su muerte natural, es del hijo exclusivamente". "Ningún legislador humano puede tampoco otorgar ese derecho a nadie. Sería ir contra la propia dignidad humana y civilización. Por eso, ante tan penosa realidad, sí se da, surge y crece progresivamente una alarma constante y movimientos pro-vida que nadie puede hacer callar, si no es por la fuerza", asegura.
Obispo De Jaén
Obispo De Jaén
EP
Obispo De Jaén

En la carta pastoral del obispo en la 'jornada por la vida', consultada por Europa Press, sostuvo que "nadie, ni la madre, ni el padre, ni la sociedad, pueden asumir la propiedad de una vida que no les pertenece", de tal forma que "el hijo vive en el seno de la madre, pero no es ella propietaria de esa vida, del 'nuevo ser humano' al que está unida, como para hacer y deshacer con sus decisiones sobre 'el otro'".

Del Hoyo argumenta que cuando una madre se encuentra "desvalida e indefensa" será su entorno y la sociedad quienes deberán apoyarla. "El verdadero progreso de una sociedad no será encaminarse o entregar 'sobres cerrados' a las madres que necesitan ayuda para dar a luz a su hijo, sino corazones cercanos y generosos. El apoyo de una sociedad a sus ciudadanos necesitados es ofertar soluciones y no proponer y amparar la destrucción del indefenso", recalca.

"La verdad no nace por la suma de números y despenalizar no es legalizar. Legislar sobre el derecho de la vida sólo quiere decir que esa ley lo permite, pero las leyes no las hace éticas el Parlamento", argumenta el obispo.

Además, fundamenta que los cristianos, "aunque algunos no quieran entenderlo", defenderán "siempre la dignidad de la persona humana" y predicarán el "Evangelio de la vida". "Defendemos y servimos a la vida de toda persona desde su concepción hasta su último instante. La vida exige respeto desde la ciencia. La técnica, hasta las leyes que regulan nuestra convivencia", señala.

Para concluir, el obispo ruega "encarecidamente" que, en cada parroquia y comunidad e Iglesias abiertas al culto en todo el territorio diocesano, se celebre una vigilia de oración por la vida, en el entorno de la jornada, según criterio de los párrocos y capellanes.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento