El director del aeródromo malagueño, Mario Otero, manifestó que del total de 48 vuelos 33 operaron en la nueva terminal desde las 12 de la noche hasta las 11.30 horas de esta mañana. El primero de los vuelos en salir fue el que unió Málaga con Barcelona, de la aerolínea Spanair, mientras que el primero en llegar fue el helicóptero de la línea regular que une Ceuta con Málaga, a las 08.05 horas.

Otero insistió en que la normalidad está siendo la protagonista, al igual que la puntualidad, con casi un 100 por cien, a excepción de dos vuelos retrasados pero por motivos ajenos a la puesta en explotación de la T3, ya que llegaron tarde de sus destinos.

Por las dos terminales aeroportuarias pasaron un total de 5.400 pasajeros en las últimas 12 horas, soportando la T3 el 70 por ciento del tráfico total, precisó el responsable del aeródromo, quien informó de que el día en el que se espera un mayor tráfico de usuarios y aviones será el domingo.

Para Otero la puesta en marcha hoy de la nueva terminal será un buen ensayo para lo que se atenderá durante la próxima Semana Santa. Además, añadió, no se han producido reclamaciones ni escritas ni verbales siendo normal el flujo de personas por los puntos de información, con preguntas similares a las habituales: dónde facturar, de dónde sale el vuelo, etcétera. "La gente mira la señalización de los paneles pero le gusta confirmar en información", aseveró.

Hasta después de Semana Santa habrá más personal de facturación, embarque, refuerzos en los accesos, etcétera, recordó el director del aeropuerto, quien a las 18.00 horas realizará un nuevo balance del primer día de explotación de la T3.

Los Reyes de España inauguraron ayer la T3, que amplía en calidad y cantidad el aeropuerto. Cuenta con unos 250.000 metros cuadrados y tendrá una capacidad operativa de 30 millones anuales —9.000 pasajeros a la hora frente a los 4.500 actuales—, 180 mostradores, 48 puertas de embarque, 14.000 equipajes por hora, 3.700 plazas de aparcamiento, etcétera.

El aeropuerto de Málaga es la principal infraestructura aeroportuaria de Andalucía y la cuarta de España en volumen de viajeros, acaparando el 62 por ciento del tráfico de los aeródromos andaluces. Cuando finalice el Plan Málaga se extenderá sobre una superficie de 550 hectáreas.