Conducida con frescura, la gala estuvo protagonizada en el escenario por las butacas instaladas frente al público, que este año estuvieron ocupadas por unos músicos cuyas notas acompañaron tanto las imágenes de presentación de las diferentes programaciones del festival como al video de presentación de la ciudad, que fue el colofón final del acto pero que también introdujeron al Festival como uno de los pilares de la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria a ciudad cultural europea en 2016.

Utrera lamentó la crisis y confió en que la situación remonte para retomar alegrías de otras épocas. Pero los dos momentos realmente importantes de la noche fueron la entrega al director Atom Egoyan de su Lady Arimaguada de Honor y la llegada al escenario de los directores de 'La isla interior', una película rodada casi al completo en la capital y que dio el pistoletazo de salida a la programación del Festival.

La película ponía en pantalla una familia marcada por la esquizofrenia y una vida de, como el propio título avanzaba, encarcelamiento emocional. Padre esquizofrénico, hijos con constante medicación y una madre particular componían un título con una muy buena factura técnica y profundidad en los personajes que, acompañados por unos escenarios casi al 100% de Las Palmas de Gran Canaria, mantuvieron atrapados al público asistente.

En el exterior y sin alfombra roja desfilaron el alcalde de la ciudad, Jerónimo Saavedra, el presidente del Cabildo insular, José Miguel Pérez, la actriz y presentadora Pilar Rubio, el propio Egoyan, y las actrices de 'La isla interior' Geraldine Chaplin y Cristina Marcos.