Víctor García niega ser testaferro de Munar y asegura que compró las acciones de Vídeo U en nombre de Nadal

El imputado incurre en numerosas contradicciones y asevera que Nadal, Sard y otros tres encausados 'arrepentidos' "dicen lo que la Fiscalía quiere oír"

El socio de Vídeo U Víctor García negó hoy ante el juez que instruye el caso Maquillaje, Juan Ignacio Lope Sola, ser el testaferro de la ex presidenta del Parlament y del Consell, Maria Antònia Munar, y rechazó por tanto haber adquirido en nombre de la ex dirigente 'uemita' el 25 por ciento de acciones que compró en 2004 por valor de 150.000 euros de Vídeo U, una de las principales productoras investigadas en el marco de esta causa de presunta corrupción.

Es más, se definió en su comparecencia como testaferro del ex vicepresidente de la Institución, Miquel Nadal, en nombre de quien aceptó figurar como accionista de la empresa audiovisual, en contra de lo confesado en las últimas semanas por el propio Nadal, su testaferro confeso, Miquel Sard, y tres ex directivos de Vídeo U. Todos ellos apuntaron a García como la persona que se hizo con una cuarta parte de las participaciones en representación de Munar, y a Sard como la persona que intervino en nombre de Nadal.

Durante la vista, en la que únicamente aceptó responder a las preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 2, del fiscal Juan Carrau y de su propio abogado, Miquel Coca, el imputado incurrió en numerosas contradicciones, tal y como señalaron a Europa Press algunos de los letrados presentes en la vista. De hecho, tras la deposición, el fiscal solicitó la retirada de su pasaporte amparándose en el posible riesgo de fuga del imputado, el juez acordó esta medida cautelar y al mediodía regresaba García a los juzgados para entregar el documento.

Tal y como expuso en la declaración escrita que entregó al magistrado, fue Nadal, y no Munar, quien se puso en contacto con él para "hacerle un gran favor a él y a su partido", ya que deseaba comprar acciones de la productora, a la que pertenecía la cadena Palma TV, "a fin de poder tener el control sobre ella y utilizarla para la próxima campaña electoral". "Insistió en que hay que hacerlo pronto pues el PP también intenta controlar dicha televisión" por las concesiones de TDT que estaba a punto de adjudicar el Govern.

Según relató, el entonces vicepresidente insular le comentó que por su cargo político "no conviene que aparezca su nombre" tras las acciones y que había pensado en García "por conocer el tema de las comunicaciones y sabe que soy una persona seria", asegurándole que se trataba de una operación "legal, que el dinero lo ponía él y que es totalmente confidencial". A lo que el encausado aceptó "al ser un bien para el partido".

Asimismo, García, a su vez marido de la prima de Munar, Coloma Munar, recordó que Nadal le instó a ponerse en contacto con su gestor, Miquel Sard, quien materializó con él la adquisición de las acciones, el 22 de noviembre de 2004, comprando a su vez otro 25 por ciento al propietario de la productora, Miquel Oliver. "Desde ese día no volví a hablar con Nadal", aseguró el imputado. "Hasta junio de 2008, cuando Oliver me comunicó su intención de comprar las acciones" que disponían, también, el bufete Font y su socio Emili Gené, y "me solicitó autorización para ello, aunque le respondí que tenía que consultarlo".

Es por ello que, aseveró, llamó a Nadal para la autorización y éste le conminó a consultarlo con Munar. "Me quedé muy sorprendido, pero me puse en contacto con ella y me dijo que no tenía ni idea de qué le hablaba". Así las cosas, en febrero de 2009 García le respondió que sí "entendiendo" que la venta "era al contado como realmente fue la compra" ya que su intención era devolver "íntegramente el dinero a Nadal lo antes posible y deshacerme de todo esto". Finalmente, decidió no vender las acciones al no aceptar las condiciones de la operación.

Unas exposición de los hechos que llevó al juez a pedir la aclaración sobre varias de las cuestiones relatadas. Entre ellas, por qué conocía a Nadal, a lo que García le respondió que su mujer "trabajaba de forma muy estrecha con el entorno" del ex dirigente 'uemita' y es por ello que tenía contacto con el también ex conseller de Turismo.LOS 'ARREPENTIDOS'

"dicen lo que la fiscalía quiere oír"

Sin embargo, el imputado se quedó sin respuesta cuando el magistrado le preguntó por qué cinco encausados afirman que García, en 2008, dijo que tenía que pedir autorización a "Maria Antònia" para vender a Oliver las acciones que cuatro años antes habían adquirido. "Dicen lo que la Fiscalía quiere oir", se limitó a espetar el familiar de Munar, en alusión a los cinco imputados que hasta el momento se han prestado a colaborar y confesar en el marco de estas investigaciones para lograr futuras atenuantes.

Las contradicciones en que incurrió García, no obstante, no finalizaron ahí. Mientras aseguró haber tenido una "relación estrecha" con Munar y recordó que "siempre que íbamos a Costitx a comer con la familia de mi mujer aprovechábamos para tomar un café con Maria Antònia", en el caso de Nadal "le había visto dos o tres veces". "Realmente no teníamos trato, nos conocíamos y nos llamábamos por nuestro nombre, pero no nos conocíamos con la misma cercanía", admitió el imputado, pese a que instantes antes definía al ex presidente de UM como su testaferro.

En este punto, el juez llegó incluso a cuestionarle "si está seguro de ser testaferro de Nadal", a lo que García reconoció que "en ocasiones he llegado a pensar que en realidad no era testaferro de Nadal, sino de Sard".

Finalmente, fue interrogado sobre por qué decidió no vender sus participaciones en 2009 cuando sí quería el resto de accionistas, manifestó que "quería el dinero al contado". Una afirmación que se contradice con la expuesta por Sard, quien recordó ayer que García no vendió porque no tenía autorización de "Maria Antònia" mientras que Nadal sí quería vender su parte, lo que a juicio de varias defensas consultadas hace entrever que la voluntad de Nadal estaba "sobradamente acreditada" mientras que si García decidió no vender "fue porque representaba a otra parte".

Precisamente, Munar está citada a declarar el próximo miércoles, a partir de las 10.00 horas, para dar su versión de los hechos que se investigan. Al haber renunciado a la presidencia del Parlament y a su acta de diputada el pasado 2 de marzo, y haber perdido por tanto su condición de aforada, el juez podría decretar medidas cautelares contra ella en caso de ser solicitadas.

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