Asimismo, esta entidad calcula que unas 55.000 hectáreas han resultado afectadas por las heladas en toda la Comunitat, la mayor parte de ellas de almendros (51.100 hectáreas) y el resto, (4.000 hectáreas) de frutales de verano, como el melocotón-nectarina, el albaricoque o el ciruelo.

La Unió indicó que los daños en la fruta de verano pueden ser de una media del 35 por ciento y en el almendro, del 50 por ciento. En cuanto a la cuantía económica, señaló que el cultivo más afectado por las recientes heladas es el melocotonero y la nectarina, con pérdidas de 10,5 millones de euros; seguido de almendros con 5,1 millones de euros de pérdidas; el albaricoque, con 2,8 millones, y el ciruelo, con 2,5 millones de euros.

La organización agraria afirmó que las heladas en estas fechas son "muy peligrosas", dado que "se concentran en uno de los momentos más delicados en la formación del fruto, como es la floración". En este sentido, la entidad indicó que el estado de floración de frutales de verano o almendros ha propiciado que los daños, sobre todo, en aquellas parcelas situadas en las zonas más profundas de las zonas productoras, se aprecien con mayor intensidad.

Igualmente, se observan daños, aunque de menor importancia que los anteriores, en la brotación de cítricos situados en las partidas más frías. Esta circunstancia afectará a la producción de la próxima campaña, destacó La Unió. Comentó también que otro de los cultivos que podría verse afectado es el de las hortalizas, con daños que podrían deteriorar comercialmente algunas producciones.

"pérdida de renta"

La Unió, en consecuencia, reclamará a las administraciones central y autonómica "un paquete de medidas para paliar la pérdida de renta entre los agricultores", debido a "esta adversidad climática". La organización agraria pide para los afectados que tuvieran una póliza de seguro en vigor, aunque con una franquicia absoluta elevada, ayudas directas con el fin de compensar las pérdidas que no les cubrirá el seguro.

Apuntó que éste es el caso de cultivos en zonas que tienen una franquicia absoluta de entre un 20 y un 30 por ciento y que ahora, con un daño medio de un 35 por ciento, apenas cobrarían indemnización, según la organización agraria.

Por otro lado, la entidad solicita el establecimiento de un módulo cero en el ejercicio 2010 para los agricultores y ganaderos afectados, la condonación o retorno del pago del IBI de naturaleza rústica correspondiente al actual ejercicio y la bonificación del pago de las cuotas de la Seguridad Social para los agricultores y ganaderos inscritos en el Régimen Especial Agrario.