En un comunicado, Burutaran afirmó que la presencia en la capital guipuzcoana de la calle Conde de Plasencia es "una asignatura pendiente para la Corporación, que debe ser subsanada a la mayor brevedad posible".

A su juicio, "la pervivencia de una calle dedicada al Conde de Plasencia, José Arrospide Álvarez, colaborador de Emilio Mola y de los franquistas en la preparación del golpe militar es un elemento que debe desaparecer de nuestro callejero a la mayor brevedad posible".

Burutaran destacó que la Guerra Civil "es una etapa inconclusa en nuestro País y nuestra ciudad que supone para personas y familias enteras la pervivencia de una herida que continúa abierta a lo largo de ya demasiados años". "Esta situación se ve agravada, más si cabe, por el hecho de que muchos cuerpos de asesinados no han podido ser encontrados todavía", añadió.

Por ello, señaló que queda "una gran labor por delante, y fundamentalmente desde las instituciones, para poder lograr, en la medida de lo posible, el definitivo reconocimiento, la reparación y la reconciliación en nuestra sociedad".

Finalmente, afirmó que "el lograr este objetivo pasa ineludiblemente, y entre otras medidas, por la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".