Ni la Ley Antitabaco ni los continuos mensajes sobre los nocivos efectos sobre la salud han conseguido aplacar las ventas del tabaco tanto como la crisis económica. Sin embargo, el dato es engañoso, ya que gran parte de los consumidores de cigarrillos han optado por pasarse al tabaco de liar huyendo de los elevados precios del tradicional.

Tras el repentino bajón que produjo la aprobación de la Ley Antitabaco en 2005 y los posteriores repuntes,  la Comunitat ha registrado una caída del 13,56% en la venta de cajas de cigarrillos en 2009, cuando sumó algo más de 491 millones de unidades. Como contrapartida, el de liar aumentó sus ventas un 20,85%, al despachar 1,298 millones de kilos en bolsas en los estancos.

Esta última cifra coloca a la valenciana como la autonomía líder en consumo de tabaco de liar, tras superar a Cataluña. Gran parte de este fuerte tirón corresponde a la provincia de Alicante, que supone el 77% del total de las ventas de la Comunitat Valenciana, según los datos del Comisionado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda.

El espectacular aumento del tabaco de liar se viene registrando desde que la crisis económica empezó a dar sus primeros coletazos en 2008, lo que hace pensar a los facultativos expertos en tabaquismo que existe una relación directa entre su consumo y los precios de las cajetillas.

La Ley Antitabaco ya hizo caer las ventas en 2005, pero la mayoría de bares y restaurantes permitió fumar, la Generalitat apenas impuso sanciones y las ventas repuntaron de nuevo al año siguiente. Ahora, la crisis económica les pone freno justo cuando el Ministerio de Sanidad ha vuelto a poner sobre la mesa un nuevo proyecto de ley para prohibir fumar de forma definitiva en todos los espacios públicos. El texto todavía está pendiente de aprobación.