El lehendakari, Patxi López, afirmó hoy que la nueva política de acción exterior del Gobierno vasco ha tenido un "retroceso en la evangelización ideológica y en la utilización partidaria" de las delegaciones en el exterior y ha "avanzado en una política exterior con sentido de país".

López respondió, de esta forma, a una interpelación formulada por el parlamentario del PNV Andoni Ortuzar sobre las delegaciones del Gobierno vasco en el exterior, donde recordó que la acción exterior es el "eje fundamental" de la política de cualquier Gobierno y que su compromiso como lehendakari es que "Euskadi sea una entidad abierta a Europa y al mundo".

"Nuestra voluntad es asentar en el exterior una imagen de Euskadi vinculada a principios y a valores más que a identidades, y vinculada a una realidad social, económica e industrial de una enorme potencialidad, más que a cuestiones políticas particulares y partidarias", defendió.

Asimismo, afirmó que el Ejecutivo está desarrollando una acción exterior que "pretende convertirse en un servicio para las instituciones, empresas y ciudadanos y no al servicio de una ideología por muy legítima y respetable que ésta sea".

López reconoció que los criterios y principios de estas delegaciones no coinciden con los que se venían desarrollando hasta ahora con el PNV, ya que la red que el PSE encontró cuando llegó al Gobierno se resumía 11 creadas o a punto de crearse para 2009.

En concreto, detalló que existían las sedes de Madrid, Bruselas, Francia, EEUU, México, Colombia, Venezuela, Argentina y Chile. Además, se estudiaba la apertura próxima de delegaciones en Alemania, Reino Unido y Quebec, mientras que en reflexión se encontraban Finlandia e Italia.

Para el lehendakari, el análisis de esta política es que el anterior Ejecutivo "quería tener un mapa con 20 balcones en el mundo donde colgar un mástil y que el mapamundi de lehendakaritza tuviera 20 chinchetas de colores, pero poco más".

El lehendakari acusó al PNV de que, durante su mandato, en la delegación de Nueva York "nunca nadie pudo franquear sus puertas para tener un encuentro de trabajo", y se preguntó "por qué la delegación de Francia, a mediados de 2009, no estaba en funcionamiento cuando se aprobó por decreto a finales de 2007".

López defendió que "su Gobierno empezó a trabajar, desde el principio, con criterio político, huyendo de criterios identitarios y sin sentir la necesidad de emular las representaciones exteriores de los Estados y mucho menos hacerlo por la puerta falsa".

"La gestión de las delegaciones en el exterior está basada en una política de suma, que facilite la consecución de los intereses de Euskadi, y queremos que las delegaciones cubran regiones económicas de especial interés para el tejido empresarial vasco", insistió.

"evangelizacion ideológica"

Por otro lado, hizo referencia a las seis delegaciones que actualmente tiene el Gobierno vasco, y reconoció que esto supone una reducción del gasto. "Ha habido retroceso, pero en la evangelización ideológica, en la utilización partidaria de estas delegaciones y de los recursos exteriores, pero ha habido avance en una política exterior con sentido de país", subrayó.

Respecto a las personas que actualmente ocupan el cargo de delegados en las sedes, López defendió que tienen un "amplio perfil de políticas públicas, de servicio público y gestión en todas las materias", y explicó que a los anteriores delegados "no se les conocía perfil, eso sí, carnet del PNV tenían". "Cuando son socialistas que se han dedicado a la actividad pública y de reconocido prestigio, ésos no valen", indicó.

Asimismo, insistió en que el Gobierno anterior "tenía todo copado y bien evangelizado" en las delegaciones y que los objetivos del actual Gobierno son "radicalmente distintos" de los que tenían el Gobierno del PNV."DESPRESTIGIO"

El parlamentario del PNV Andoni Ortuzar, por su parte, manifestó la preocupación de los jeltzales por la política del Gobierno vasco en el exterior y consideró que se ha fomentado un "clima de desprestigio en el exterior", al defender que la actual política "está cimentada en un nuevo enfoque que tiene más que ver con promoción de empresas que con el supuesto adoctrinamiento al que, según aseguran, se dedicaban con anterioridad".

Además, criticó que la acción exterior es "el vagón de cola" del Ejecutivo porque "es el Departamento que más ha tardado en configurarse", y criticó la nueva división de las delegaciones. "Han hecho sobre un mapa unas líneas y a cada delegado le han dado lo que le gustaba", señaló.

Por último, criticó "la idoneidad" de las personas al cargo, a excepción de delegada en Bruselas, ya que "los tres delegados que han sido nombrados no se les conoce perfil en ámbito internacional ni perfil económico. y tienen un perfil exclusivamente político y muy partidista". "Han convertido las delegaciones en Casas del pueblo", concluyó.