La formación vasquista consideró en un comunicado que "no se puede someter a la base social de Nafarroa Bai a una tensión e incertidumbre continúa" y señaló que "no podemos hacer la política del péndulo, transmitiendo hoy que la situación es insostenible, y mañana diciendo que está todo solucionado".

Para Batzarre, "el debate interno de Nafarroa Bai debe tomar como base los acuerdos programáticos, políticos y organizativos anteriores y a partir de esos consensos ya logrados corregir y ampliar lo que se desee".

A juicio de Batzarre, el debate en la coalición "debe dar respuesta a tres retos centrales del tercer espacio de izquierdas en Navarra: su fragmentación (no solo no debe desaparecer NaBai, sino que lo ideal, por lo menos a medio plazo, sería la suma de NaBai más IUN), sacar adelante el cambio político y atender a los sectores sociales más damnificados por la crisis".