Desde el gremio de taxistas se reconoce que dos eurotaxis –nombre que reciben estos vehículos adaptados– son muy pocos, pero suficientes. «La demanda está bastante bien cubierta con los que hay», dice José Luis Lueiro, presidente de los taxistas. «Pero sólo hay colapso de llamadas en ocasiones especiales o cuando se pone a llover de forma repentina», comenta.

Las necesidades de transporte de esta población se cubren con vehículos de las asociaciones de minusválidos o de instituciones humanitarias como la Cruz Roja. Sus coches son donados por bancos o fundaciones.

El Ayuntamiento subvenciona con 1.800 € cada vehículo, que además recibe una ayuda de 6.000 € tanto del Inserso como de la ONCE para la compra del automóvil. «El eurotaxi», apuntilla Lueiro, «cumple una función social, pero también hay que buscarle la rentabilidad».

En la media de Galicia

El resto de Galicia maneja cifras semejantes a las de A Coruña. Santiago y Vigo tienen los mismos que aquí. Ourense, que tiene una línea telefónica exclusiva para solicitar sus servicios, sólo dispone de uno, igual que Pontevedra y Lugo.

Los profesionales del volante dicen que no quieren arriesgar su dinero para que el transporte lo hagan las asociaciones. Éstas, sin embargo, piden más medios.

El eurotaxi

Cifras: El precio de un vehículo ronda los 30.000 €, pero un 40% está subvencionado en ciudades con más de 50.000 habitantes. Hay más de 600 en España.

Servicio: Transportan a todo tipo de personas, pero existe preferencia para personas que van en silla de ruedas.

Funcionamiento: Una rampa hidráulica eleva la silla de ruedas, y dos anclajes impiden que se mueva. Un cinturón de seguridad sujeta al viajero.

Usuarios: Está especialmente diseñado para los usuarios de silla de ruedas, pero en Cogami advierten de que hay otras muchas personas que no se pueden valer para viajar por sí solas.