La prohibición concluirá a las 08:00 horas (07:00 GMT) del domingo, precisa el comunicado del prefecto (delegado del Gobierno).

El temor de las autoridades se está cumpliendo: ha habido un repunte de la ola de violencia que azota Francia desde el 27 de octubre pasado y que parece haber remitido en las últimas cuatro noches.

Esta decisión ha sido adoptada tras interceptar en los últimos días mensajes en Internet y en teléfonos móviles que instan a "acciones violentas" en la capital francesa, según la nota. Por ello, las autoridades parisienses han decidido prohibir las reuniones de gente en el periodo de tiempo ya citado, como posibilita el estado de emergencia que rige en 25 departamentos (provincias) franceses, entre ellos París, desde el pasado miércoles.

"Para hacer respetar esta prohibición, las fuerzas de policía y de la gendarmería desplegadas ya en la capital serán reforzadas", así como "las consignas de detener a los alborotadores", indica el comunicado de la Prefectura de Policía de París.

Cualquiera que infrinja esa prohibición se expone a ser condenado hasta con ocho días de cárcel o/y a una multa de 3.750 euros. El temor a esos disturbios en la capital francesa había llevado ya a las autoridades al despliegue de unos 2.200 agentes para garantizar la seguridad, con especial interés en sitios turísticos, como la Torre Eiffel y los Campos Elíseos, así como las estaciones ferroviarias y del metro.

Continúa la violencia callejera

A pesar del control policial, los disturbios se suceden por decimosexta noche consecutiva. Su intensidad es superior a las quince anteriores: 502 vehículos quemados (39 más que el jueves a la misma hora).

La policía gala ha detenido a 206 personas relacionadas con los disturbios de esta jornada.

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