La alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, defendió hoy que ante una crisis mundial como la actual es preciso "no dar pasos hacia atrás" y aprovechar la ocasión para avanzar en temas de igualdad y de inclusión laboral de las mujeres. "Me molesta que se hable de conciliación sólo para mujeres, como si no tuvieran que hacerlos los hombres", indicó sobre la creación de escuelas de 0 a 3.

Así lo dijo en la recepción oficial en el Ayuntamiento a las integrantes del Consejo de Mujeres, que calificó, a preguntas de los periodistas tras el evento, de un acto "muy simbólico y representativo de lo que representa el Día Internacional de la Mujer para el colectivo femenino y para el avance en sus derechos.

En su opinión, sirve para poner de manifiesto compromisos para seguir avanzando, como es en este año el desarrollo de la Carta Local para la Igualdad de Hombres y Mujeres aprobada recientemente por el Gobierno Local.

Asimismo, señaló que es tiempo también para el recuerdo de cuatro mujeres ya fallecidas y que dedicaron su tiempo a la participación en el movimiento asociativo y de mujeres y en el feminismo de su trayectoria personal.

En este sentido, durante su intervención en el acto aseguró que estas cuatro mujeres "nos acompañarán en el recuerdo y en el agradecimiento". Felgueroso indicó, por otro lado, que la Carta Local por la Igualdad guarda relación con un trabajo largo desarrollado desde la Transición y estos años democráticos.

Gracias a ello, según la regidora, fue más fácil consensuar este documento con las representantes de las asociaciones de mujeres. Esta Carta, además, cumple un doble objetivo, como es el profundizar en otras leyes de igualdad y suscribir la Carta Europea de Igualdad.

Durante al acto también intervino la concejala de Igualdad, Begoña Fernández , quien destacó que el acto se dividía en dos partes, la Carta Local por la Igualdad de Hombres y Mujeres y la semblanza de tres mujeres representativas de la lucha por las libertades.

De dos de ellas, Rosalía Camplini y Maribel Suárez, señaló que eran mujeres "muy activas" dentro del movimiento de la ciudad y añadió que dedicaron su tiempo y esfuerzo a esta lucha por la mujer, además de hacer "suyo y bueno" el término Democracia participativa. También se ensambló la figura de Celestina Marrón, una luchadora por las libertades, cuya labor continúan sus hermanas Carmina y María Luisa.