Los grupos que apoyan al Gobierno (PRC y PSOE) y la oposición se cruzaron hoy en el Pleno del Parlamento críticas de "electoralismo" a propósito del debate sobre las carreteras autonómicas planificadas por el Ejecutivo regional.

En concreto, lo que abordó esta tarde el Pleno fue una iniciativa del PP para pedir que se reanuden las obras en las carreteras autonómicas Ojedo-Piedras Luengas (CA-184) y Puentenansa-La Cohilla (CA-284), una proposición no de ley que rechazaron PSOE y PRC alegando que esas obras ya están en marcha y, en consecuencia, no es necesario reanudarlas.

Durante el debate, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Rodríguez, criticó el "partidismo" del Gobierno que, según dijo, inició los trámites de esta obra obviando los trámites medioambientales con el objetivo de colocar la primera piedra en la campaña electoral de 2007.

Frente a ello, la socialista Ruth Carrasco y el regionalista Rafael de la Sierra consideraron que los 'populares' actúan según una "estrategia electoral" con la que pretenden presentarse en la comarca como "valedores" del reinicio de los trabajos para intentar "capitalizarlos".

Sin embargo, Rodríguez Argüeso se remitió a plazos dados tanto por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, como por el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, para reiniciar las obras, incidiendo en que han sido estos dirigentes del Gobierno los que se han referido a retomar los trabajos. El portavoz del PP calificó de "irresponsable" que en época de crisis estén paralizados unos 30 millones de euros en inversiones en estas carreteras.

La diputada del PSOE explicó que se trata de unas obras "muy complicadas" que han llevado a un retraso "explicado y conocido" en el que también ha influido la adversa meteorología.

No obstante, precisó que los problemas en la gestión de carreteras en Cantabria son "la excepción", y abogó por "integrar" los aspectos medioambientales en las infraestructuras, de forma que las carreteras se puedan hacer con "seguridad y garantía".

Por su parte, el portavoz del PRC, Rafael de la Sierra, lamentó que el PP es una "dificultad añadida" en la ejecución de carreteras con sus críticas y acciones a lo largo de todo el proceso administrativo.

El diputado reclamó una "simplificación y coordinación" de las normativas, y al respectó aludió a la Ley de Control Ambiental Integrado o los textos refundidos de impacto ambiental aprobados en 2008, que han hecho que las infraestructuras tengan que "someterse" a nuevos procedimientos de evaluación ambiental, lo que a su vez ha llevado a "discrepancias lógicas entre el órgano de control y el de gestión", entre los técnicos de Obras Públicas y los de Medio Ambiente. Ambas partes, a su juicio, han cumplido con su función "de forma impecable".

"todo por la audiencia"

Por otra parte, el Pleno volvió a abordar también la contratación en las empresas públicas dependientes de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico. La diputada 'popular' María Antonia Cortabitarte criticó que esta Consejería es el único departamento del Gobierno de Cantabria que no les ha remitido información sobre los nombres de los trabajadores de las empresas públicas.

"Sabemos los nombres de los bomberos del 112, de las peluqueras del Palacio de Festivales, de los conductores y camareros del catering social", recalcó la diputada, frente a las justificaciones de la Consejería alegando el derecho a la intimidad. La diputada se preguntó por qué el consejero de Industria, Juan José Sota, no hace lo mismo con las empresas públicas de su Consejería, "la más empeñada" en no dar estos datos y "la que más uso y abuso ha hecho" de su creación.

Frente a esto, el parlamentario socialista Martín Berriolope reprochó a Cortabitarte su "lenguaje tabernario" y sus "ataques personales a gente que no se puede defender". El diputado aseveró que la parlamentaria del PP "mancilla la tribuna" con intervenciones "inaceptables desde el punto de vista democrático" en una actitud que calificó de "reality show", de buscar "todo por la audiencia".

Y el regionalista Rafael Pérez Tezanos consideró que la propuesta del PP no responde a un "interés" por el sector industrial, sino a una "persecución partidista", algo "obsesivo" que a este parlamentario le recuerda al personaje televisivo "el tío Lavara".

Además, recriminó a la oposición tener "más arraigado que nunca el concepto de amiguismo", y les reprochó las acusaciones de "colaboracionismo" a los empleados que se quedaron en Sodercan tras el cambio de Gobierno o como "en el desastre del Prestige utilizaron las siglas para el personal de limpieza de las playas", cuando se advertía de que "antes de firmar, el personal está aleccionado sobre lo que deben votar", como aseguró que se dijo entonces.