Las mujeres emplean al día en labores domésticas dos horas y cuatro minutos más que los hombres, aunque desde 1993 se incrementa el tiempo medio social que las mujeres dedican al trabajo principal, mientras disminuye el que dedican a trabajos domésticos, según la cuarta Encuesta de Presupuestos de Tiempo realizada por el Instituto vasco de Estadística (Eustat) en 2008.

Según indicó el Eustat en un comunicado, en 2008 las mujeres empleaban al día en las labores domésticas 3 horas y 33 minutos, lo que supone 2 horas y 4 minutos más que los varones.

La distribución diaria del tiempo dedicado por la población a las diversas actividades observadas muestra ciertos cambios que "podrían señalar nuevas tendencias, especialmente desde una perspectiva de género, en el uso social del tiempo", afirmaron.

El Instituto aseguró que una parte importante de las variaciones detectadas en los usos del tiempo se deriva del incremento del trabajo femenino remunerado. Según dijeron, se aprecia un incremento paulatino del tiempo medio social de las mujeres dedicado al trabajo principal, que pasa de 1 hora y 15 minutos en 1993 a 2 horas y 9 minutos en 2008 y al mismo tiempo, se observa una disminución en el tiempo dedicado a los trabajos domésticos, que pasa de una dedicación de 1 hora y 43 minutos a 1 hora y 25 minutos.

La tasa de participación masculina en el trabajo profesional principal en 2008 fue del 43,5 por ciento y la femenina del 32,7 por ciento, es decir, 3,3 puntos porcentuales menos que en 2003 en el primer caso y 1,9 puntos porcentuales más en el caso de las mujeres.

El Eustat dijo que entendiendo por tiempo de trabajo total tanto el trabajo remunerado como el no remunerado, el tiempo medio social aumentó ligeramente en los 15 años considerados, pasando de 6,09 a 6,15 horas al día.

En los últimos cinco años el tiempo de trabajo de la población ocupada aumentó en 12 minutos diarios y subió la tasa de participación femenina en el trabajo remunerado.

Según subrayaron, si en 2003 las mujeres trabajaban en empleo remunerado 1 hora y 9 minutos menos de media que los hombres, en 2008 la diferencia aumentó a 1 hora y 15 minutos. Contando sólo de lunes a jueves, la jornada laboral diaria de los varones en esos días suponía una media de 7 horas y 4 minutos en 2003, elevándose a 7 horas y 58 minutos en 2008, es decir 54 minutos más. En estos días las mujeres sólo registraban un incremento de 5 minutos, pasando de trabajar 6 horas y 31 minutos en el año 2003 a 6 horas y 36 minutos en el año 2008.

Actividades masculinas y femeninas

Desde la perspectiva de género, se aprecian ciertas diferencias en alguna de las actividades relacionadas con el trabajo total. Calculados los porcentajes con respecto a la media de mujeres y hombres, en 2008 destacaban entre las actividades que se clasifican como "claramente masculinas" los arreglos, ya que mientras las mujeres que declaran que los realizan dedicaban un 90 por ciento del tiempo medio, los varones que los realizan dedicaban un 140 por ciento del mismo.

En las actividades clasificadas como masculinas destacan también las gestiones, ya que las mujeres que las llevaban a cabo empleaban un 75 por ciento del tiempo medio y los hombre un 125 por ciento.

En comparación con el año 1993, se aprecian ciertas diferencias en lo que respecta a la incidencia de género ya que, mientras hace 15 años entre las actividades enmarcadas como masculinas sólo se encontraban los arreglos, en 2008 las gestiones pasaron a ser una actividad marcadamente masculina.

A su vez, en 2008 como actividades eminentemente femeninas destacaban, entre otras, la preparación de comidas (el 136% del tiempo medio dedicado a esta actividad lo realizaban las mujeres frente al 57% dedicado por los varones), el mantenimiento de la ropa (110% frente al 57%), la limpieza (108% frente al 75%) y el cuidado de los niños (117% frente al 77%). Sin embargo, otras como la formación no reglada, las compras o el cuidado a adultos no presentan grandes diferencias.

A lo largo de los 15 años analizados se mantienen las mismas actividades, relativas al trabajo total, asociadas al género femenino, es decir, se mantiene el mismo patrón de género, aunque destaca la disminución de la brecha de género en las actividades asociadas a los trabajos domésticos de limpieza.

Según el Eustat, Un 92,3 por ciento de la población realizaba labores domésticas en 2008, 13,7 puntos porcentuales más que cinco años antes, pero se dedicaron 26 minutos menos de media que en 2003.

Por otra parte, apenas disminuyó la diferencia en cuanto al tiempo que empleaban en estas tareas los hombres y las mujeres. En 2008 las mujeres dedicaban a las labores domésticas 3 horas y 33 minutos, 2 horas y 4 minutos más que los hombres, mientras que en 2003 empleaban 2 horas y 6 minutos más.

El 22,8 por ciento de las personas de 16 y más años (3 puntos porcentuales más que en 2003) dedicaba una media diaria de 2 horas y 3 minutos a cuidar personas del hogar, ya sean menores o ancianos y se produjo un incremento de 17 minutos por participante en relación a 2003. Esta tarea les ocupa a los varones 1 hora y 41 minutos y a las mujeres 2 horas y 18 minutos.

Cuidado de menores

El cuidado de menores crece 21 minutos, siendo de 1 hora y 43 minutos para los que tienen esta dedicación. En sentido contrario a lo que ocurría en 2003, el cuidado de adultos aumenta en 26 minutos en 2008 (2 horas y 9 minutos para los que realizan esta actividad).

La Encuesta de Presupuestos de Tiempo se realizó ya en tres momentos anteriores: 1993, 1998 y 2003, siendo la última recogida la referida al año 2008. La estadística computa el tiempo diario según la distribución de las actividades desarrolladas a lo largo de una jornada por la población residente en Euskadi.