Sobre las 14.48 horas, el 112 recibió una llamada indicando que un varón había sufrido un desvanecimiento mientras la embarcación turística en la que viajaba realizaba su recorrido habitual y que no respondía a estímulos, por lo que precisaba de atención médica. En ese momento, se activó el dispositivo de urgencias habitual y desplazó hasta la zona de embarque una ambulancia de soporte vital avanzado del Servicio de Urgencias Canario (SUC).

Por su parte, a bordo del barco iba un enfermero que, al constatar que el afectado se encontraba en parada cardiorrespiratoria, comenzó a practicarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Aquí, cuando la embarcación llegó a puerto le esperaba la ambulancia medicalizada cuyo personal médico subió al barco y retomó las maniobras, pero en este caso, avanzadas, que no consiguieron recuperarlo, confirmando únicamente su fallecimiento.

Finalmente, agentes de la Guardia Civil instruyeron las diligencias correspondientes, mientras que la Policía Local colaboró con los recursos de emergencias.