El secretario xeral del PSdeG, Manuel Vázquez, ratificó hoy su recelo hacia los datos de la auditoría encargada por la Xunta para evaluar la solvencia de una eventual fusión entre las dos cajas gallegas —Caixa Galicia y Caixanova—, que ve "a años luz de la realidad", y auguró que, "en un plazo de dos meses", los gallegos sabrán que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "miente".

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Vázquez acusó al máximo mandatario autonómico de cometer "una gran irresponsabilidad" al presentar dicha auditoría. "Tenemos que ser claros, ningún político puede decidir el futuro de las cajas, no hay precedentes en toda España; la ley dice claramente que las asambleas con mayoría reforzada de dos tercios tienen que tomar la decisión", advirtió.

Así las cosas, el líder del PSdeG pronosticó que, en un plazo de dos meses, los gallegos comprobarán que su presidente "está colocando a Galicia en una situación de máximo riesgo". "Esto no es una conjura, es un error de Feijóo", subrayó Vázquez, antes de incidir en que "tener una visión política es legítimo". "Pero no hay que empecinarse", apostilló.

Con todo, se mostró convencido de que todavía "hay espacio" para el acuerdo" sobre la Ley de Cajas de Galicia. Al respecto, subrayó que la intención del Gobierno central es "dialogar" y no montar "un circo mediático" cada vez que hay una reunión. De hecho, admitió que "fue un error retransmitir en directo las primeras reuniones de la negociación con la Xunta".

"Creo que el camino que siguen ahora es el correcto", continuó el jefe de filas del PSdeG, quien aseguró "respetar" la posición del BNG porque entiende "que forma parte de su ideario político", pero arremetió contra el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Fontenla. "Creo que el señor Fontenla debe cambiar el anagrama de la CEG por las gaviotas del PP", sentenció.

"año perdido"

Por otra parte, Vázquez hizo una valoración de los primeros 12 meses de gestión de Feijóo al frente de la Xunta y lamentó que haya sido "un año perdido". "Galicia es la que está preocupada, hay miles de padres que vieron que tenían que pagar los libros de sus hijos, la comunidad tiene la cifra récord de parados y no hay un solo gallego al que le haya mejorado la vida", ejemplificó.

Con la vista puesta en las elecciones municipales de 2011, auguró que tanto el PSdeG como el BNG sabrán "estar a la altura" y serán capaces de "alcanzar acuerdos" cuando sea necesario. "Somos dos proyectos distintos, pero sabiendo que las cosas importantes están encima de la mesa, ni el PSOE ni el nacionalismo le vamos a fallar a Galicia", concluyó.