Así lo manifestaron hoy en una rueda de prensa ofrecida en Oviedo el Consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, y el Director General de Carreteras, José María Pertierra, que presentaron el Mapa de Ruidos y el Plan de Acción previsto para actuar sobre las Carreteras de la Red Autonómica del Principado de Asturias.

Es la primera vez que se acomete un trabajo de estas características en nuestra Comunidad y pretende dar cumplimiento a la trasposición de la normativa europea en la materia (Directiva 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental, y Ley 37/2003 del Ruido que la traspone).

De acuerdo con esta normativa, las Administraciones deben realizar mapas de ruido en los grandes viarios que tienen un tráfico igual o superior a los 6 millones de vehículos por año, y por tanto, en el caso de Asturias se debía analizar el volumen, en decibelios, en las vías de titularidad autonómica con una intensidad media diaria (IMD) de unos 16.000 vehículos. De acuerdo con estos parámetros se estudió el 3,3% de la red autonómica, es decir, 139 kilómetros de vías, a las que estarían expuestas unas 47.500 personas, el 4,4% de la población asturiana. En este sentido, y de acuerdo con los aforos, se elaboraron Mapas Estratégico de Ruido de 8 grandes ejes viarios, que discurren por 15 concejos asturianos.

Los concejos afectados por estas carreteras son los siguientes (por orden alfabético): Avilés, Carreño, Corvera de Asturias, Gijón, Gozón, Langreo, Laviana, Llanera, Mieres, Noreña, Oviedo, Pravia, San Martín del Rey Aurelio, Siero y Soto del Barco.

Para llevar a cabo este estudio, además de tener en cuenta el número de vehículos que transitan por las vías, se analizó el volumen en decibelios en función del nivel aconsejado, que varía según la franja horaria y el tipo de equipamientos. Así, en horarios diurnos el nivel tope de decibelios (Db) en condiciones normales sería de 65db y de 60db en caso de que afectase a equipamientos vinculados con la salud, la educación o la cultura. En horario nocturno, el volumen máximo aconsejado sería de 55 db en condiciones normales y de 50db para los casos de equipamientos sanitarios, culturales etc.

Tras el análisis de los Mapas, se establecieron una serie de "puntos negros acústicos" en cada una de las vías analizadas. Una vez detectados estos puntos de ruido, se ha trabajado en un Plan de Acción con el fin de aminorar o erradicar esas afecciones. Las soluciones pasan normalmente por la instalación de pantallas acústicas, pero en muchos casos esas afecciones desaparecerán o se aminorarán cuando entren en funcionamiento o se mejoren otras infraestructuras en las que ya se está trabajando. Así por ejemplo, las correcciones respecto a los puntos citados anteriormente serían en la AS-I, donde los problemas en Frieres o Riaño se solventarán con pantallas acústicas; en la AS-16, donde las afecciones se solventarán con la nueva vía proyectada; en la AS-17, donde en su mayoría se solventan con pantallas acústicas; y en la AS-19, que se beneficiará de las actuaciones previstas y vinculadas a Zalia y al Puerto de El Musel.

En otros casos, como las afecciones a Lugones o La Corredoria las soluciones son más complejas porque son entornos con un entramado casi urbano y, por tanto, con los mismos niveles de contaminación acústica que puede tener cualquier otra arteria de distribución de tráfico de una ciudad dentro de la cual no se puede actuar con pantallas acústicas.

Tanto el Consejero como el Director de Carreteras afirmaron que en Asturias ya se toman medidas constructivas para evitar el exceso de ruido en nuestras carreteras, como puede ser el uso de pavimentos con aglomerado drenante, o la instalación de pantallas acústicas donde se consideran necesarias, y recordaron las grandes inversiones que se han realizado para sacar el tráfico de los núcleos urbanos con actuaciones como las variantes de Llanes, Turón, Cangas de Onís, o Antromero.