El pasado 11 de noviembre un millar de valencianos clientes de la cadena Dental Line denunciaron que pueden quedarse sin un tratamiento dental, que ya han pagado a través de una financiera, debido al colapso de la clínica, a cuyos propietarios acusan de haber desaparecido.
Los afectados se reunieron ayer tras haber sido convocados por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, con la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) y la Unión de Consumidores Españoles (UCE) y el Colegio de Odontólogos.
Así, estas entidades manifestaron su "solidaridad con todos los afectados por considerar un grave perjuicio a la salud pública, el cierre de dichas clínicas". Además, acordaron que las entidades de consumo articularán "las medidas necesarias para proteger a los afectados".
En este sentido, a través de las entidades de Avacu y la UCE "se atenderá a los afectados, tanto por la vía civil como por la vía penal, o se denunciará por negligencia".
Del mismo modo, estos colectivos instaron a los afectados a ponerse en contacto con Avacu y UCE a través de sus páginas web —www.avacu.es y www.uniondeconsumidores.org— para recibir una atención de "forma individualizada". También pidieron a las administraciones públicas a participar para que esta clase de sucesos "no vuelvan a ocurrir".
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