El Comité de Empresa de Artes Gráficas Toledo, los administradores concursales y el abogado de la empresa, no llegaron a ningún acuerdo en la reunión que mantuvieron hoy en el despacho de los administradores, frente al cual se concentraron unos 50 trabajadores, y se emplazaron a una nueva reunión que tendrá lugar el próximo viernes, 12 de marzo.

Así lo aseguró el portavoz del Comité de Empresa de UGT, Jesús González, en declaraciones a Europa Press, momentos después de la reunión, donde afirmó que la propuesta de los dueños de la imprenta toledana es "una golfada" porque "se han venido a reír de toda la plantilla" al ofrecer una indemnización de 20 día por año trabajado.

"Eso es lo que tenemos por Ley simplemente si vamos al juez y sobre otros trámites no han ofrecido nada", afirmó González, que aseguró que tanto el Comité como los trabajadores están dispuestos a negociar "hasta el último día, y vamos a ver si somos capaces de que la empresa se mueva donde tiene que moverse y no se rían de 117 familias".

Preguntado por cómo está la situación actualmente, González dijo que "está mal" porque la empresa se va a cerrar "a toda costa" dejando en el paro a 117 trabajadores. "Nosotros no decimos que no cierren, pero por lo menos que los trabajadores salgan con una indemnización acorde a los años de vida que han dado en esta empresa", apuntó.

Asimismo, explicó que las negociaciones se prolongarán hasta el próximo lunes, 22 de marzo, y que "nos queda muy poquito tiempo" hasta que se decida cerrar la imprenta. Además, apuntó que el martes se realizará una asamblea informativa en la empresa con los trabajadores para abordar la medidas a tomar.PANTOMIMA

Por su parte, el representante de CCOO en el Comité de Empresa, José Luis Arroyo, en declaraciones a Europa Press, recordó que la imprenta está inmersa en un proceso concursal desde el pasado 8 de enero para liquidar la empresa y que en la reunión de hoy, además de escuchar ofertas de la empresa, los trabajadores estaban emplazados para conocer la situación económica del grupo.

En este sentido, explicó que el grupo Pozzoni-Mondadori, al que pertenece la imprenta, tiene "una voluntad de estrangular la fábrica de Toledo". Así, puntualizó que "no se están moviendo nada porque la situación lleva así desde abril y que se está agotando la paciencia", agregó.

Igualmente, dijo que la situación "es inaceptable" y que desde la perspectiva social "es lamentable y vergonzoso" que se pretenda echar a trabajadores que llevan trabajando 33 años, con una media de edad de 55 años, "después de que hayan dado su juventud, su vida y su trabajo".

"No se tiene ninguna voluntad de negociar y se quieren desentender de los trabajadores lo antes posible", afirmó el representante de CCOO en el Comité de Empresa, que calificó todo el proceso que se ha llevado a cabo hasta ahora como "una pantomima".