Esta noche hay plan: escaparse de una prisión del siglo xxi hipertecnificada y gobernada por un despiadado ordenador central. Se trata de Négone, La Fuga, un edificio mastodóntico en el cual se pueden realizar actividades tan peligrosas como atravesar una habitación con rayos láser, tomarse una copa, liberar un virus mortífero, ligar, bailar... o, simplemente, sobrevivir. Se trata de una idea llevada a cabo por un grupo de empresarios, creativos e informáticos españoles empeñados en revolucionar la industria del ocio. Ojo, porque ya planean abrir la siguiente sede en pleno Manhattan.