Los hechos sucedieron en febrero de 2009, de madrugada, cuando el conductor circulaba por la localidad de Comillas bajo los efectos del alcohol, hasta el punto de que en un momento dado, perdió el control del vehículo y se estampó contra una vivienda y una maceta.

Y también chocó contra otro turismo estacionado, al que la fuerza del impacto hizo desplazarse y colisionar, a su vez, contra un muro de piedra, causándole daños por valor de 4.000 euros, mientras que los sufridos por la vivienda se estiman en 200.

Tras el siniestro, A.R.M., fue sorprendido por la Guardia Civil durmiendo en el asiento del conductor, y con síntomas de embriaguez, como olor a alcohol e incapacidad para mantenerse erguido.

Por estos hechos se le condena por un delito contra la seguridad vial a una multa de 1.920 euros, un total de 33 días de trabajos en beneficio de la comunidad, la privación del derecho a conducir vehículos durante 21 meses, y a indemnizar a los afectados.

Este fallo rechaza un recurso del condenado contra una sentencia anterior del Juzgado de lo Penal número 3 de Santander.