El nuevo Kia Sorento cambia de estética y mejora sus capacidades en carretera

Kia ya tiene preparado un cambio en su estrategia para 2010. No sólo han llegado nuevos e importantes modelos como el Venga, también explotarán aún más su valor añadido con los siete años de garantía y ahora, por si fuera poco, darán un cambio radical a modelos ya consagrados en su gama como el Sportage. El Sorento tampoco se libra. Aunque Kia no lleva ni una década comercializándolo, éste, el todoterreno más grande de la gama, intentará conservar a sus fieles clientes cambiando por completo su estética, mejorando mucho sus capacidades en carretera y… diciendo adiós a la reductora. Llega por fin al mundo civilizado…

Otro coche

Para bien o para mal, un Sorento ya no será el mismo coche. Primero porque su bastidor (construido desde sus inicios en 2002 por largueros y travesaños), ha sido sustituido por un chasis monocasco autoportante en esta generación. Segundo, porque ya no hay reductora, el elemento principal que lo mantenía muy vivo diferenciándolo de la competencia. Ahora, además, la carrocería va bastante más pegada al suelo, su peso es bastante menor (más de 200 kilos de diferencia) y en consecuencia las prestaciones son de otro nivel más evolucionado.

El nuevo Sorento seguirá ofreciéndose en versiones 4x2 y 4x4, con bastante prioridad a la segunda de ellas (ya que es la que tiene los mejores equipamientos y de la que esperan vender un 60% de modelos). Se ofrecerá con cinco o siete plazas (un extra que cuesta 500 euros) y tres niveles de equipamiento, desde los 29.500 hasta los 38.500 euros.

Más moderno, más cercano a la gama

Todas las versiones, desde las 4x2 menos equipadas, están bien presentadas exteriormente. Cuentan con antinieblas integrados en el frontal, con una calandra totalmente renovada y atractiva que no se olvida de los cromados, y con los tiradores de las puertas en el mismo color de la carrocería. Las barras en el techo y las llantas de 17” también son de serie. En general, es un modelo con un diseño mucho más próximo al resto de la gama (sobre todo visto de frente) y sin duda, mucho más atractivo que el anterior.

En cuanto al interior, algo tan cotidiano hoy en día como una conexión para ipod o un USB también se incluyen desde el modelo más básico. En la versión más equipada, el Sorento puede tener incluso equipamiento lujoso como la sensores de parking traseros, faros de xenón, climatizador bizona, automatismos de luz y lluvia, techo solar , tapicería de piel o incluso asiento del conductor regulable eléctricamente.

Más agradable

Sin embargo, vayamos directamente a lo importante: el puesto de conducción. Sin duda es una de sus mejores cualidades porque cuenta con ajustes en altura y profundidad del volante, un cuadro de instrumentación muy completo y una relación de altura con respecto a la carretera más que positiva. La sensación de calidad, además, ha mejorado y los materiales son bastante más agradables. Existen más (y son más grandes) los huecos portaobjetos repartidos por el habitáculo con respecto a la generación anterior: en las puertas son más profundos, en el interior del reposabrazos central cabe un bolso pequeño y bajo la consola central hay tres huecos (uno central y otros dos orientados hacia el conductor y el acompañante donde caben unas llaves y un teléfono móvil).

En cuanto al volante, se ha optado por un diseño similar al que se utiliza en otros modelos de Kia, es decir, con dos radios inferiores. En la versión más equipada, los controles son muy completos (en la izquierda para manejar el audio y en la parte derecha para el control de crucero), aunque no estaría mal haber podido contar con control del ordenador de a bordo, que se sigue programando desde el cuadro de instrumentación.

En las versiones de cinco plazas el hueco del maletero es muy grande (531 litros) y se puede separar del habitáculo gracias a una lona extensible desde una barra transversal extraíble. Bajo el piso plano del maletero hay un segundo espacio y la rueda de repuesto de emergencia se incluye de serie en todas las versiones. Para configurar la capacidad de carga, los asientos de la segunda fila se abaten de forma normal (60:40) pero no son desplazables longitudinalmente. Si se opta por la tercera fila (en la que no se va del todo mal y que puede llevar opcionalmente aire acondicionado exclusivo) diremos adiós casi por completo al maletero, pero por el bajo precio que tiene nos sacará de muchos apuros.

Único 2.2 CRDi de 197 cv

El único motor diesel que se puede adquirir con el Sorento se encuentra en la tercera generación common-rail, y eso se nota nada más arrancar el motor, donde seguimos encontrando un diesel reconocible a kilómetros pero mucho más discreto en cuanto a vibraciones y sonido en frío. Antes de nada, si los interesados en el Sorento consideran demasiado los 197 cv que tendrán con este motor, les interesará esperar un poco. Próximamente habrá otro motor diesel 2.0 de 150 cv, que probablemente llegará en la segunda mitad del año para abaratar el precio del Sorento. La decisión de sacar una versión más económica más tarde puede tener que ver con la finalización del plan 2000E (las marcas ya empiezan a buscar estrategias para remontar el golpe del inminente “cierre del grifo”).

El primero de los motores en llegar ha sorprendido gratamente a todos los que pudimos subirnos a él durante algunos kilómetros. Lo primero a destacar es su buen rendimiento en autopista, donde las marchas son muy largas pero pueden afrontar sin problemas adelantamientos, incluso cuando el régimen de vueltas ha caído más de la cuenta. Todo tiene su explicación, y los 421 Nm de par motor que promete la ficha técnica a partir de 1.800 vueltas nos hacen comprenderlo rápidamente.

Otros aspectos positivos del nuevo Sorento es su notable mejora de consumo. Pudimos hacer una ruta muy completa con la versión 4X4 manual y equipada hasta los topes, pasando por autopista, autovía, carretera secundaria y camino sin asfaltar, de unos 70 kilómetros de recorrido. El consumo final fue de 7,5 litros, apenas 1 litro más de lo que aseguran los datos de homologación. Con la versión 4x2, el ahorro de combustible es mínimo (0,1 litros menos según KIA), así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de decidirnos por un coche sin tracción total y consecuentemente menos capacitado. Por el contrario, con una transmisión automática, sólo disponible para las versiones 4x4, el consumo homologado es 1 litro superior (7,4).

El único punto a mejorar, a nuestro juicio, sería la dirección del coche cuando circula rápido. Cualquier leve movimiento en el volante provoca mucho balanceo en la carrocería, sobre todo en la trasera, que tarda en volver a asentarse y abandonar las inercias. Quizá con menos asistencia a alta velocidad se disimule el hecho de que siga siendo un vehículo muy pesado.

En cuanto a la pérdida de la reductora, el Sorento ha sido modernizado y cuenta ahora con un embrague multidisco que se ocupará de repartir el par entre los ejes, funcionando normalmente de forma 100-0 (delante-detrás) y 50-50 en caso de mínima adherencia o cuando la velocidad sea inferior a 30 km/h. El conductor ya no tiene que ocuparse de nada, pero debido a este motivo los clientes interesados en una gran capacidad de remolque dejarán de elegir en muchos casos el Sorento, ya que pasa de 3,5 a “sólo” 2,5 toneladas.

Resumen

La mejora del Sorento es notable no sólo por su nuevo motor, casi 30 cv más potente que el anterior, sino también por su acabado interior y por la mejora de sus cualidades dinámicas en carretera debido al nuevo chasis y la altura rebajada diez milímetros. Aunque haya sido sometido a una dieta de adelgazamiento, el Sorento sigue siendo un peso pesado dentro de los SUV de gran tamaño. Eso sí, en esta generación ya ha sido civilizado.