En su intervención en la conferencia 'La estrategia estatal de Innovación y el progreso económico', en el Foro Innovatec, Hernani recordó que a nivel nacional, dicha estrategia de innovación apunta a un gasto privado en I+D de 6.000 millones, de los que el 13,6 por ciento se desarrollarían en Andalucía; así como 500.000 empleos de media y alta tecnología y 40.000 empresas ligadas al sector, donde un 12,5 y un 13,6 por ciento, respectivamente, quedarían instalados en la Comunidad.

Explicó que el objetivo futuro de España pasa por duplicar la actividad innovadora y pasar de su decimosexta posición a nivel mundial a la novena, un puesto que ya ostenta en otros ámbitos, como producción científica. En este sentido, apostó por subir la posición nacional en educación, "la gran asignatura pendiente", para lo que vio "más urgente que nunca un pacto que trascienda por encima de los colores políticos".

Así, señaló que uno de cada tres españoles cuenta con un nivel de estudios primarios o inferiores, una situación que "recuerda de donde venimos y que podría ser paliada con el crecimiento vegetativo"; aunque advirtió de que "el fracaso escolar en secundaria es un problema actual". "Se necesita el aumentar la formación para poder contar con una capacitación humana y tecnológica que produzca un alto grado de conocimiento", sentenció.

Actuación "solitaria" y especialización territorial

Paralelamente, insistió en la necesidad de movilizar la inversión privada y no "discriminar" entre sectores nuevos y tradicionales, aunque abogó por "reinventarlos" a través de la innovación", la "única salida ante la crisis, que además es posible realizar". "No se trata de una actuación solitaria por parte del Gobierno, que no puede decir a cada uno lo que hacer, sino que todos los agentes tienen que implicarse en el cambio", concretó Hernani, quien apuntó al desarrollo de cambios y políticas "rupturistas que traigan un notable aire fresco".

Indicó que la estrategia del Gobierno se centra en la cofinanciación de las iniciativas y las inversiones en un entorno en el que se necesita el apoyo de las entidades financieras y una "mayor inversión de capital riesgo" para fomentar el emprendimiento y la I+D. Además, apostó por el desarrollo de infraestructuras para el fomento de la innovación, aunque advirtió de que hay que especializar los territorios, porque "no se es una sociedad rica que se puede permitir centros en cada zona y no sería lógico tener un centro del mármol, por ejemplo, en cada provincia".

Hernani se mostró "preocupado" por la balanza comercial en alta tecnología y apostó por multiplicar la actividad tecnológica con Iberoamérica, además de con países como Marruecos, en sectores como el agua, o dando apoyo a los hospitales africanos.

En este marco, Hernani apuntó al desarrollo de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación que se enfoca a "las personas en la ejecución de la innovación". El texto analiza el entorno de los doctores relacionado con la docencia y la investigación y establece un marco "estable" para los postdoctorados; además homologa categorías entre el sistema universitario y las organizaciones públicas de innovación para facilitar la movilidad, incorporando complementos salariales.

También, recordó la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Innovación, para contar con un sistema "estable a medio plazo al margen de los cambios políticos", y el desarrollo de la Estrategia Nacional de Innovación.

Unión de empresa y administración

Por su parte, el secretario general de Innovación de la Junta de Andalucía, Juan Martínez-Barea, advirtió de que la sociedad cuenta con el "reto pendiente" de unir la universidad y la empresa, una situación ante la que también incluyó la adhesión de la empresa y la Administración.

"La empresa es la mejor estructura para gestionar los recursos y España necesita hombres capaces empresarialmente que optimicen los recursos de forma eficaz", precisó el secretario de Innovación, quien ejemplificó estos "hombre de empresa" en el propio Hernani o en el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.

Por último, insistió en que hay que ser capaz de crear un entorno "espontáneo" para generar ideas que se han de convertir, a su vez, en productos y servicios "reales". "Se necesita una visión tecnológica e internacional", subrayó Martínez-Barea.