En rueda de prensa, la delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño (PSOE), concretó que hasta 7.000 ejemplares de la publicación, de carácter mensual, se repartirán entre ocho líneas que prestan servicio a la Plaza Ponce de León y 17 que hacen lo propio en el Prado de San Sebastián, en lo que consideró como "un paso más" para la distribución de la revista, que ya se reparte en centros de carácter cultural y ciudadano.

En cuanto a los libros, el ICAS hará una donación de estos ejemplares bibliográficos, 20 ejemplares de 30 títulos rescatados de los archivos municipales con el objetivo de "fomentar la lectura entre la ciudadanía".

En este sentido, ni los libros ni las revistas supondrán ningún coste adicional a las arcas públicas, ya que en el caso de los primeros son ejemplares disponibles que no han sido distribuidos en otros lugares, mientras que las publicaciones se encuadran dentro de la tirada mensual de 10.000 ya contemplada en los presupuestos del ICAS.

Montaño, que indicó que los libros se pondrán a disposición de los usuarios del tranvía de manera "inmediata", señaló que el Ayuntamiento no ejecutará ningún control sobre éstos, dejando a la "educación ciudadana" y al "civismo" como principales responsables de que los ejemplares vuelvan al Metrocentro.

"No se trata de que nadie se vaya a leer un libro en un trayecto de transporte público, sino de interesarse por la cultura y de saber que determinada publicación existe", afirmó la delegada municipal de Cultura, que rogó y dejó a la libertad ciudadana que, aunque los usuarios puedan llevarse los libros a sus casas, éstos puedan acabar volviendo al tranvía.

Por su parte, el concejal de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), indicó que el convenio firmado transforma a Tussam no sólo en una empresa de transportes, sino también en un "elemento de difusión cultural.