Las principales inmobiliarias cotizadas han cerrado su segundo año con pérdidas millonarias, aunque han sido considerablemente menores, a pesar de que la actividad sigue sin recuperarse y gracias al efecto positivo de haber destinado menores fondos a cubrir la depreciación de sus activos.

Reyal Urbis, Metrovacesa, Martinsa-Fadesa, Colonial, Realia, Renta Corporación, Testa y Afirma registraron en 2009 unas pérdidas conjuntas de 2.365,7 millones, el 71,8% menos que un año antes, mientras que sus ingresos totales cayeron el 40,8%, hasta 3.820,1 millones.

No obstante, Testa, filial del grupo Sacyr especializada en patrimonio, es la única que ha logrado mantener más o menos estable su actividad y cerrar el ejercicio con ganancias, que han sido mayores que un año antes gracias a la venta de activos. En sentido contrario destacan Metrovacesa y Realia, las dos únicas que no lograron reducir sus pérdidas en 2009 debido al mayor deterioro del valor de sus activos.

Venta de activos

El resto de inmobiliarias han conseguido disminuir los números rojos gracias a que tuvieron que dotar menos dinero por la pérdida de valor en el mercado de sus inmuebles y a la venta de algunos de sus activos.

En el caso de Renta Corporación, la venta de activos en el proceso de refinanciación es también la causa de que haya sido la única compañía que aumentó su facturación en 2009.

En paralelo a las dificultades que atraviesa el negocio, algunas compañías se han visto inmersas en un segundo proceso de refinanciación de su deuda, después de los ya alcanzados en 2008, como es el caso de Metrovacesa, Reyal Urbis y Colonial, aunque ésta última cerró hace unos días una nueva reestructuración de su endeudamiento.