Tres grandes fiestas se disputarán la atención de lo mejorcito de Hollywood el próximo domingo, día de la ceremonia de entrega de los premios Oscar. Serán la que preparan conjuntamente Demi Moore y Madonna en las famosas colinas, la tradicional cena de Elton John y el cóctel de la revista Vanity Fair.

Según Variety, hasta 7 de marzo tendrán lugar más de tres docenas de celebraciones en la meca del cine; una de ellas será el Governors Ball, que realiza la Academia de Cine al lado del teatro Kodak justo después de los Oscar. Muchos de los eventos, no obstante, tendrán un carácter discreto.

Hollywood supera la crisis

Por ejemplo, la fiesta a la que irá el equipo de la coproducción hispano-peruana La teta asustada o los españoles del cortometraje animado La dama y la muerte. Nada que ver con la reunión de Vanity Fair en un hotel de Sunset Boulevard, o con la de la fundación contra el sida de John.

Hollywood ha recuperado el ambiente festivo después de dos años de moderación en el gasto para celebraciones debido a la huelga de guionistas de 2008, que estuvo a punto de trastocar la gala de premios, y el clima de crisis económica vivido en 2009 y que parece haber quedado atrás.

La ceremonia será retransmitida en España, como es habitual, por Canal +, aunque este año contará la actriz Manuela Velasco como nueva presentadora. La retransmisión se iniciará a las 02:30, y se ofrecerá en alta definición por primera vez en sus 18 años de historia.

El Valentino de Roberts

Por último, la española Penélope Cruz fue la mujer que mejor representó el "estándar de la moda de los Óscar" de los últimos 20 años gracias al vestido Versace que lució en la edición de 2007 -cuando fue nominada por Volver-, según el criterio de la revista Entertainment Weekly.

La madrileña se impuso así a Nicole Kidman y su modelo de John Galliano que vistió en 1997 o a Julia Roberts y su Valentino de la gala de 2001. Así como a Michelle Williams, Sharon Stone, Renée Zellweger, Charlize Theron o Kim Basinger, entre otras.