Las intensas lluvias de este invierno, y en especial las de esta última semana, han situado el nivel de los embalses en unas cifras que no se veían desde marzo de 1998, cuando los pantanos alcanzaron el 77 por ciento de su capacidad.

Según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente, las lluvias de la semana pasada han elevado la reserva hidráulica al 77,1 por ciento, el cinco por ciento más que hace siete días, cuando estaban al 72,2 por ciento.

Actualmente, hay 42.711 hectómetros cúbicos de agua embalsada, 2.757 hectómetros más que hace una semana.

Salvo en Levante y la cornisa cantábrica, las lluvias han sido abundantes en toda la Península, y la máxima se ha registrado en Santiago de Compostela, donde han caído 233 litros por metro cuadrado.

Embalses al cien por cien

Así las cosas, las cuencas internas del País Vasco no presentan variaciones respecto a la semana pasada y siguen al cien por cien de su capacidad, mientras que la del Tajo aumentó 560 hectómetros cúbicos hasta el 69,1 por ciento.

Y aunque las dos cuencas más deficitarias siguen siendo las del Júcar y el Segura, la primera está ya al 45,4 por ciento y la segunda, que rebasa la mitad de su capacidad, está al 52,1 por ciento, el doble que la media de la última década.

Las cuencas que presentan mejores niveles de agua son las del País Vasco (al cien por cien de su capacidad), seguidas de la del Cuenca Atlántica Andaluza (al 90,9 por ciento), de la del Cantábrico (90,7), la del Miño-Sil (89,3), la de Galicia-Costa (84,4), la del Guadalquivir (83,6), la del Guadiana (Castilla-La Mancha y Extremadura) que está al 83,3 por ciento, y la del Duero (83,1).

Por debajo del 80 por ciento están sólo la Mediterránea Andaluza (76,4), la del Ebro (75,8), la del Tajo (69,1), las Cuencas internas de Cataluña (64,7), Segura (52,1) y Júcar (45,4).