El consejero, que se refirió a la situación de la economía vasca en una rueda de prensa ofrecida en Vitoria, recordó que, pese al crecimiento del 0,2 por ciento registrado durante el último trimestre de 2009, es necesario guardar la "cautela". "Hay que ser prudentes, porque el ritmo es muy débil y, en gran medida, se mantiene por los estímulos públicos", puntualizó.

En este sentido, recordó que Alemania dejó de crecer "coincidiendo con la retirada de estímulos públicos" en la venta de automóviles, un hecho que obliga a evaluar, de nuevo, "la necesidad de mantener los estímulos fiscales para reforzar la demanda" junto a la de "reducir el déficit para estabilizar las cuentas públicas" .

"Un problema -puntualizó- que sólo se podrá resolver cuando consigamos una tasa de crecimiento económico sostenible". Por todo ello, emplazó ala prudencia y deseó que "la etapa de crecimiento" en el País Vasco "se consolide" durante el presente ejercicio.