Si algo funciona en plena crisis son los mercadillos, un negocio al alza y que, por este motivo, ya cuenta con listas de espera de futuros paradistas. Ahora se ha establecido un reglamento para ordenar estos mercados periódicos e itinerantes en la provincia de Barcelona.

Para mejorar los servicios de los mercadillos, la Diputació de Barcelona propone la instalación de lavabos y de probadores. Además, se quiere garantizar una zona de aparcamiento, la creación de una consigna y un punto de información. Se facilitará también el pago con tarjeta y el reparto a domicilio.

"Existía un vacío normativo", expone el diputado del área de comercio de la Diputació de Barcelona, Xavier Florensa. Con el reglamento se quiere homogeneizar las normativas tanto en lo referente al tipo de paradas, el intervalo de concesión de los puestos o la venta "de productos de proximidad". El mercadillo de Tordera ha sido de los primeros en estrenar su modernización.