La asamblea de socios de Ecologistas Extremadura, que tuvo lugar el pasado sábado en Plasencia (Cáceres), abordó "gran variedad" de asuntos, entre los que destacan la "preocupación por el empobrecimiento progresivo" del medio ambiente en la región.

Los miembros de la asociación criticaron la "nefasta" gestión realizada "tanto del Parque Nacional de Monfragüe, como de los demás espacios naturales protegidos y de los humedales naturales de la región".

Según indicó Ecologistas Extremadura en nota de prensa, "también hubo unanimidad" a la hora de "criticar la tibieza que muestra la Junta de Extremadura ante la multitud de agresiones que sufre" la región, como "la central nuclear de Almaraz y sus continuos incidentes", apuntó.

Al respecto, señaló que "es generalizada", dentro del colectivo, la "preocupación por lo que pueda pasar si se permite funcionar la central nuclear más allá de junio de 2010, cuando acaba su licencia de actividad vigente".

Añadió que "hay preocupación entre los ecologistas por los múltiples proyectos contaminantes, como las térmicas proyectadas en la comarca de Mérida y, últimamente, la candidatura de Albalá para la instalación del cementerio radiactivo".

Asimismo, lamentó la "actitud pasiva" en la defensa del medio ambiente extremeño y el trato respecto al proyecto de refinería en Tierra de Barros en el que la Junta, "en lugar de ejercer de árbitro", dijo, "ha actuado con total parcialidad al constituirse desde el principio en parte interesada" y "al erigirse en defensora de los intereses particulares de un empresario, por muy lesivos que éstos fueran para el resto de la ciudadanía".

Causas judiciales

Igualmente, en el transcurso de la asamblea se acordó que Ecologistas Extremadura "se personase en diferentes causas judiciales" en la línea de trabajo llevada a cabo hasta ahora. En particular, recordó que, desde esta asociación y durante los últimos años, "se han denunciado numerosas construcciones ilegales" en las comarcas de la Vera, la Serena, la Sierra de San Pedro y el Valle del Ambroz, "todas ellas, según sus datos, levantadas sin autorización alguna" y "con el más absoluto desprecio de la legalidad en espacios naturales protegidos".

Por ello, la asociación advirtió de que pretende "continuar en esta línea hasta que se ponga fin al caos urbanístico en el medio rural que reina en Extremadura y que conlleva graves repercusiones medioambientales".

En otro orden de cosas, se acordó proseguir la campaña contra la política de grandes infraestructuras públicas, "a menudo injustificadas y con gran impacto ambiental, como la autovía que pretende cruzar la Sierra de San Pedro".

Nueva consejería de medio ambiente

Por último, "y por unanimidad", se aprobó una moción para solicitar la creación "urgente" de una consejería de medio ambiente, pues consideran "abyecto e indigno que una región con la riqueza natural de Extremadura no disponga de ella para poner coto a tanto desmán".

En este sentido, Ecologistas Extremadura explicó que la actual adscripción de Medio Ambiente a la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente "no es sino una forma de devaluar el magnífico patrimonio natural" de la región, así como una "prueba inequívoca del sentir de los actuales responsables políticos" para quienes, a su juicio, "la naturaleza es algo secundario y prescindible", ya que "lo que realmente cuenta es el asfalto, el hormigón, los grandes impactos ambientales y las industrias peligrosas y contaminantes que ya no quieren en ningún sitio".