Sucesos.- La Guardia Civil culmina la Operación 'Sierra' con 270 cacerías inspeccionadas

Con 270 cacerías inspeccionadas, la Guardia Civil ha culminado la Operación 'Sierra', dedicada a la inspección y control de las distintas modalidades de caza mayor. Las actuaciones, un total de 731, se han llevado a cabo principalmente en la zona centro y norte de la provincia y, en menor medida, en la zona de la Subbética.

Según informó el Instituto Armado en un comunicado, dicha Operación se ha llevado a cabo a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en mayor medida, pero también de patrullas de Seguridad Ciudadana, durante la temporada cinegética de caza mayor, finalizada recientemente, a través un dispositivo específico de verificación de las monterías, batidas y ganchos celebrados en la provincia de Córdoba, con el objetivo de garantizar el clima de seguridad entre los participantes de cada una de las modalidades de caza.

El pasado día 17 de octubre, coincidiendo con el arranque de la temporada de caza mayor, el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba puso en marcha un dispositivo especial orientado al control y verificación de todas las modalidades que la normativa autonómica en la materia contempla respecto a la caza mayor, habiendo concluido, el pasado 14 de febrero, con algunas autorizaciones puntuales para fechas posteriores.

La Guardia Civil ha efectuado numerosos controles esporádicos en momentos previos a las juntas de cazadores y en los posteriores, tras la celebración de las juntas de carne. Estos procedimientos han permitido detectar y en su caso denunciar las prácticas ilegales que afloran con ocasión de las monterías, ganchos y batidas, y que tiene junto a las practicas de furtivismo, en sus modalidades de caza nocturna y retrancas, los ejemplos más característicos, junto a otras irregularidades en los aprovechamientos y movimientos de carnes de caza.

De igual modo, la Guardia Civil intensificó las medidas de comprobación de los requisitos higiénico-sanitarios de las rehalas de perros utilizadas en este tipo de cacerías, de su transporte y las habilitaciones necesarias que los cazadores deben de poseer para ejercer la práctica de la actividad cinegética con total garantía.

Con estas actividades de inspección y control, igualmente, la Guardia Civil ha pretendido concienciar a los rehaleros de la necesidad de estar en posesión de todas las autorizaciones administrativas necesarias para poseer un rehala, como pueden ser la inscripción de núcleos zoológicos, identificación y registros de canes, además de la posesión de las correspondientes licencias de caza.

En cuanto a la verificación y control de la modalidad de caza, se ha puesto especial atención a la inspección de las armas utilizadas, fundamentalmente rifles, dado la peligrosidad que entraña este tipo de armas, así como a la tenencia de las autorizaciones necesarias para su uso.

También estableció la Benemérita puntos de vigilancia, verificación y control próximos a las zonas donde se realizaba la actividad cinegética, al objeto de detectar la presencia de cazadores furtivos, el desdoblamiento de puestos, o la extracción de las carnes de las reses abatidas sin control sanitario.731 ACTUACIONES

En el desarrollo de la operación la Guardia Civil ha efectuado 731 actuaciones, entre identificación de personas y vehículos, verificación de actividades cinegéticas o constatación de infracciones administrativas, entre otras, que han permitido la inspección de 270 cacerías, entre monterías, ganchos y batidas.

Se han detectado y denunciado 124 infracciones administrativas, de las cuales 30 lo han sido por vulneración de la normativa de animales peligrosos y de compañía, por carencia de inscripción de núcleos zoológicos, seguros obligatorios o de registro de los medios de transporte de las rehalas participantes, como las más comunes, mientras que 26 lo han sido en materia de caza, relacionadas con episodios de caza ilegal, tales como cazar de noche, en retranca, desde puestos dobles, sin licencia de caza o colocación de puestos en zonas de seguridad.

Asimismo, la Guardia Civil ha instruido 34 actas de infracción por vulneración de la normativa sanidad animal, por detectar medios de transporte de rehalas sin desinfectar o falta de reconocimientos veterinarios de las piezas abatidas.

Como consecuencia de los expedientes de denuncia instruidos, la Guardia Civil ha intervenido 12 armas de fuego, entre escopetas y rifles utilizadas para la caza mayor, además de cinco piezas abatidas (venados y jabalíes) y tres objetos prohibidos para la caza (focos).

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