Las investigaciones se iniciaron cuando los policías tuvieron conocimiento de que en un local de ocio del distrito de Tránsitos, en Valencia, se podría estar vendiendo sustancias estupefacientes, así como favoreciendo el consumo de las mismas.
Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al local, durante el que observaron como en su interior, donde había unas quince personas, había movimiento de gente que iba al baño y, tras permanecer un rato, salían del mismo. Igualmente, vieron como el propietario, un hombre de 53 años y origen español, entraba continuamente al almacén.
Tras diversas averiguaciones, los agentes accedieron y realizaron un cacheo a algunos clientes, a quienes intervinieron dos bolsas con, al parecer, cocaína que llevaban dos de ellos. Asimismo, se incautaron, durante el registro que realizaron en el local, tres bolsas con un total de 108 gramos de lo que podía ser cocaína, que se encontraban en una caja de plástico oculta en un altillo del almacén.
También intervinieron 673 gramos de una sustancia que, al parecer, era almidón utilizado para cortar la supuesta cocaína, así como varios efectos, tales como una báscula digital de precisión, envoltorios vacíos con restos de lo que parecía cocaína, 1.500 euros o un teléfono móvil.
Después de realizar las comprobaciones oportunas, procedieron a la detención del dueño del bar, como presunto autor de un delito contra la salud pública. El detenido, sin antecedentes policiales, pasó a disposición judicial.
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