Cajamurcia tiene un beneficio antes de impuestos de 182,6 millones de euros en 2009, un 13,2% menos que el año anterior

Inyecta liquidez a familias y pymes por un importe superior a 5.400 millones de euros a través de más de 44.000 nuevas operaciones

La Caja de Ahorros de Murcia (Cajamurcia) aprobó hoy, en la reunión de su Consejo de Administración, los resultados del ejercicio 2009, entre los que destaca el beneficio antes de impuestos de la entidad de 182,6 millones de euros, un 13,2 por ciento inferior al del año anterior, y un beneficio neto atribuido al Grupo de 134,5 millones, un 28,2 por ciento menos, según informaron fuentes de la entidad financiera.

En la sesión, el presidente de Cajamurcia, Carlos Egea, resaltó la adecuada posición competitiva de la Caja fruto de "la buena situación de partida y la decidida actuación de la entidad en los momentos de crisis, factores que le permiten mantenerse entre las mejores cajas de ahorros del país".

Con relación a la solvencia, el coeficiente rebasó el 15,6 por ciento y los recursos propios básicos el 12,3 por ciento, más de un 300 por cien superiores a los niveles mínimos exigidos por la normativa de Banco de España. A su vez, su core capital -capital más reservas- se situó en el 9,4 por ciento.

El aumento del margen de intereses, un 7,6 por ciento, y la gestión de contención y racionalización de los gastos han favorecido que Cajamurcia continúe entre las entidades financieras más eficientes del país, con un ratio del 39,3 por ciento.

El balance del Grupo alcanzó los 22.140 millones de euros, manteniendo la Caja una elevada calidad de los activos como lo atestigua su ratio de morosidad del 2,68 por ciento de los créditos, más de un 40 por ciento inferior al de la media del sector, con un índice de cobertura de los activos dudosos del 107,4 por ciento, que le posiciona entre las mejores cajas en este aspecto.

Una cobertura que es fruto de "la tradicional política de prudencia que ha permitido a la entidad conservar desde el inicio de la crisis unos elevados fondos para insolvencias, con un fondo genérico que ha permanecido inalterado en el máximo establecido, el 125 por cien de los parámetros exigidos", señala la Caja.

El resultado de la actividad de explotación, una vez deducidas las dotaciones para insolvencias, asciende a 196,5 millones de euros, lo que supone un 28,6 por ciento más que en el ejercicio 2008.

Por otra parte, las ganancias obtenidas en 2008, como consecuencia de la venta de una participación a Aviva de la compañía de seguros de Cajamurcia, condicionan que el beneficio atribuido al Grupo se reduzca a 134 millones de euros.

Sobre la base de esta evolución, la agencia Fitch Ratings ha reafirmado recientemente la calificación crediticia a largo plazo de la Caja en A+, consolidándose entre las cuatro cajas de España con mejor rating por dicha agencia.

Entre los valores, destacados en su reciente informe, figuran "la fortaleza de su franquicia regional, su sólida capacidad de generación de beneficios, su controlada expansión geográfica y mejores indicadores de calidad de los activos que la media del sector, así como una buena capitalización y gestión directiva".

Durante 2009, Cajamurcia colaboró en la financiación de las familias e inyectó liquidez a pequeñas y medianas empresas por un importe superior a 5.400 millones de euros a través de más de 44.000 nuevas operaciones.

Dentro del apartado de préstamos a empresas, Cajamurcia utilizó los distintos convenios puestos a disposición por diferentes instituciones y organismos, concediendo 4.500 operaciones por más de 312 millones de euros. Destaca especialmente la mediación en las distintas líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial.FUNDACIÓN

Los resultados obtenidos permiten que la Fundación Cajamurcia disponga de un presupuesto para 2010 de más de 24 millones de euros.

En este sentido, Carlos Egea resaltó que la Fundación Cajamurcia evoluciona al compás de las necesidades de la sociedad y, por lo tanto, presta una especial atención a los colectivos menos favorecidos como son personas mayores, las que se encuentran en situación de desempleo, discapacitadas, marginadas o con enfermedades crónicas.

Igualmente, durante este año, y dada la actual coyuntura económica y social, prestará una atención especial a diferentes áreas como el voluntariado, el fomento del espíritu emprendedor entre los jóvenes o el apoyo a la incorporación de las nuevas tecnologías de la información a las pequeñas y medianas empresas.

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