Sigue cortada la LU-862 por un desprendimiento, mientras que se estabilizan los ríos que se habían desbordado

La red viaria gallega va recuperando la normalidad, y sólo permanece cortada por un desprendimiento la carretera LU-862 en Viveiro (Lugo), que la Guardia Civil de Tráfico prevé quede solventado a lo largo de la mañana.

Por su parte, los ríos que ayer se desbordaron debido a las lluvias se están estabilizando en esta jornada de transición en Galicia, a la espera de un nuevo frente para mañana sábado.

Según los datos facilitados a Europa Press por el 112, en las últimas horas apenas se registraron incidencias derivadas del fenómeno meteorológico adverso que afectó ayer a la comunidad, y se están empezando a estabilizar los ríos que había rebasado su caudal en la zona de Val do Dubra y en la provincia de Ourense.

Además, se registraron árboles caídos, pero sin causar incidencias destacadas, en los municipios de Baralla, Pontevedra, Noia, Paderne y Mondoñedo.

También sobre las 00.13 horas se localizó otro desprendimiento de piedras y tierra en el kilómetro 26 en la carretera LU-530, que dificultaba la circulación por el carril derecho en dirección Lugo.

Asimismo, el servicio de emergencias fue alertado de placas de hielo en la localidad de Becerreá, por lo que fueron solicitadas máquinas para echar sal en la zona; y también recibió el aviso de la presencia de nieve en la carretera que une Pedrafita y Sarria, LU-633, en el Alto do Cebreiro.

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