El Colegio Oficial de Enfermería de Castellón aseguró hoy, en un comunicado, que el acusado de dejar morir de hambre a su madre, un enfermero del Hospital General de Castellón que fue detenido por un delito de homicidio por omisión, "no ha estado en ningún momento apartado de su actividad laboral ni recae sobre él ningún expediente disciplinario".

El órgano colegiado lamentó el fallecimiento de la madre de su compañero de profesión, y recordó que el enfermero "como profesional nunca ha sido inhabilitado y siempre ha trabajado de acuerdo a la normativa vigente y al código deontológico de nuestra profesión".

El Colegio de Enfermería también aclara que el inculpado "no ha sido condenado a ninguna pena, sino que, de momento, está imputado como presunto autor de un delito de homicidio por omisión". Por tanto, -añadió- "nuestro deber es dejar que la Justicia siga su cauce para esclarecer los hechos ocurridos y depurar posibles responsabilidades".

"El incumplimiento de las normas y las leyes no va aparejado al ejercicio de una profesión", señaló el Colegio de Enfermería, el cual quiso aclarar que "el desempeño de un determinado trabajo, en este caso enfermero, no tiene relación directa con el no cumplimiento del código jurídico".