El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, advirtió hoy de que la representación de la Xunta en las reuniones bilaterales con el Gobierno central para desbloquear el recurso interpuesto contra la Ley de Cajas de Galicia no asumirá "cambios sustanciales" que modifiquen "aspectos fundamentales" del texto normativo. "El Gobierno no puede suplantar el papel de la Cámara", incidió.

En respuesta a una pregunta parlamentaria del viceportavoz del PP Pedro Puy, quien consideró "sorprendente" el comportamiento del Ejecutivo estatal respecto de una ley "aprobada con un alto nivel de consenso", el titular de Presidencia coincidió en que "se hubiera ahorrado mucho tiempo" si el Gobierno central optase, en primer término, por abrir una vía de "diálogo" con la Xunta.

En este punto, el diputado popular incidió en que la Administración central escogió "la vía más agresiva" para "paralizar" la normativa autonómica en lo que supuso "un menosprecio" a la Comunidad gallega. "Hay un problema de trato institucional", detectó, para pedir al dirigente de la Xunta que "defienda la dignidad" de Galicia con la seguridad de que la ley es "plenamente constitucional".

En todo caso, a la vista de la actual situación, Rueda urgió "avanzar" en las negociaciones, cuyo quinto episodio tendrá lugar mañana a las 18.00 horas. Así, expresó su "disposición" a "aclarar" y modificar cualquier aspecto de la normativa que no sea "sustancial" y siempre que "no valga para otras comunidades". De lo contrario, insinuó, "se podría pensar que el recurso es político y no jurídico".

Tras esta afirmación, aseguró que acudirá a las reuniones con "firmeza" para defender la "constitucionalidad plena" de la ley gallega y para evitar que se "discrimine" a Galicia. En este sentido, se mostró también favorable a "acompasar" la normativa a la de otras comunidades, aunque "no le guste" a la dirección del PSdeG.

"Es su problema, nosotros tenemos el respaldo de la inmensa mayoría de Galicia", sentenció, tras señalar que la Xunta está teniendo que "sortear dificultades" en lo relativo al aplazamiento sine die de las reuniones y al cuestionamiento de la constitucionalidad en más preceptos de los planteados inicialmente. "Parece que la Constitución cambia de un día para otro", reprobó.

"ritmos diferentes"

Sobre los aplazamientos de las reuniones, observó que los Gobiernos central y autonómico mantienen "ritmos muy diferentes", que atribuyó a una intención del Ejecutivo estatal de "escenificar un acuerdo y una negociación" al mostrar los avances que se han ido logrando. También cuestionó que exista una pretensión de "poner atrancos" o de iniciar un "bloqueo".

"Hay mucho interés en mostrar que hay mucho que resolver cuando la situación tiene una solución muy fácil", sentenció Puy Fraga, quien se mostró favorable a modificar la redacción de ciertos artículos para "complacer la inquietud intelectual" de ciertos miembros del Gobierno. "Porque su constitucionalidad está avalada en múltiples foros y evidencia a qué responde la actuación del Ejecutivo", argumentó.

En cualquier caso, el conselleiro garantizó que la representación de la Xunta seguirá defendiendo "algo fundamental" para el futuro de Galicia, tras lo cual advirtió de que, "si no se consigue, cada uno tendrá que explicar sus razones".