Según precisó la organización agraria, algunas de las zonas más dañadas de la provincia son las de Andújar y sus alrededores, donde los agricultores desconocen cuando podrán entrar en los terrenos para sembrar los cultivos previstos en estas fechas, ya que las parcelas están totalmente inundadas.

En cuanto al olivar, se han formado grandes cárcavas, incluso con pérdidas de árboles completos, además de la pérdida de suelo por erosión mientras que es imposible la recolección de aceituna. Con respecto a los cultivos de cereal ya sembrados, hay zonas igualmente anegadas por lodos o con pérdidas de tierra con el cultivo, a lo que se une el corte de caminos rurales por las riadas.

Con respecto a la comarca de La Loma, las zonas más dañadas son Torreblascopedro, Campillo del Río, Sotogordo, Puente del Obispo, Úbeda (El chantre y carretera de Jódar), Baeza, Larva, Torreperogil y Sabiote. Los daños se han producido de forma generalizada, del orden del 40 por ciento de la cosecha de aceituna, aunque de manera particular en Larva, donde hay fincas totalmente anegadas y los agricultores hablan aproximadamente del 40-50 por ciento de pérdidas.

En Sabiote y Torreperogil se registran también "graves daños" en cosecha similares a los de Larva (-40 por ciento) y sobre todo hay regueros que después de las lluvias se han convertido en enormes hoyos que han llegado a llevarse por delante en algunas zonas hasta 30 olivos.

Así las cosas y ante la gravedad de los perjuicios, COAG-Jaén pidió la sensibilización de la administración pública por "esta catástrofe" e instó a los agricultores a acudir a sus ayuntamientos para declarar las zonas que se han visto afectadas.

Balance de la upa

Para UPA-Jaén, la situación del campo jiennense como consecuencia del último temporal es "muy preocupante", sobre todo porque las constantes lluvias no hacen más que perjudicar sobre manera las infraestructuras agrarias y la merma de cosecha. En este sentido, su secretario general, Agustín Rodríguez, cifró las pérdidas en la recolección de la aceituna en un 15 por ciento de la producción prevista, ya que el grueso de la campaña está prácticamente recogido.

Donde sí existe un mayor daño es en los caminos rurales y en las comunidades de regantes, muchas de las cuales se han visto "tremendamente afectadas" por las precipitaciones y por el desbordamiento de los ríos y de los arroyos.

Rodríguez explicó que la comarca de la Campiña Norte es la más afectada sobre todo por el desbordamiento del río Guadalquivir a su paso por los términos municipales de Mengíbar, Andújar y Marmolejo. Y es que el citado 15 por ciento de pérdida de cosecha se produce, especialmente, en zonas donde hay encharcamiento, en terrenos con menos de un cinco por ciento de pendiente, lo que representa un 9,39 por ciento de la superficie olivarera de la provincia.

Ante este panorama, insistió en la urgente necesidad de que la Junta de Andalucía invierta 60 millones de euros en el arreglo de los 10.000 kilómetros de caminos rurales de la provincia y solicitó ayudas para las comunidades de regantes, seriamente perjudicadas por las lluvias. Por ello, realizó un llamamiento a la Administración para que ponga en marcha de forma inmediata un plan de recuperación de todos los desperfectos.