Las Cortes Valencianas han sido testigo este miércoles de una nueva polémica por el proyecto de ley sobre el Cabanyal. El debate en el pleno de una enmienda del grupo Compromís ha desencadenado una bronca entre los diputados presentes, que pedían intervenir a gritos, mientras la oposición socialista se dedicaba a dar palmas sobre los escaños. El PP ha sido el único grupo parlamentario en participar en la votación.

El debate se ha desarrollado con normalidad hasta que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha pedido hablar por alusiones y la presidenta de la Cámara, Milagrosa Martínez, le ha dado un turno, en el que ha acusado al socialista Manuel Mata de haber votado a favor a la prolongación del Cabanyal cuando era concejal.

Mata ha pedido entonces intervenir por alusiones, pero la presidenta ha interpretado que no le correspondía un turno porque entendía que no había habido alusiones, lo que ha provocado protestas en los escaños de la oposición, mientras Mata gritaba reiteradamente: "es que yo no voté", y sus compañeros de escaños daban con las palmas contra las mesas.

Acto seguido, Martínez ha dado inicio a la votación mientras, entre protestas de la bancada de la oposición, la portavoz de Compromís, Mónica Oltra, reclamaba desde su escaño el turno de réplica al grupo socialista que le correspondía, y el portavoz socialista, Ángel Luna, puesto en pie, pedía intervenir.

Acabada la votación, en la que solo han participado los diputados del PP, Martínez ha dado la palabra por una cuestión de orden a Oltra, quien ha acusado a la presidenta de "atropellar todo el parlamentarismo" al no darle su derecho a la réplica. La presidenta ha dicho que no compartía su criterio y ha continuado con el pleno.