CC.OO. se concentra mañana en Berriz para protestar contra el tercer accidente laboral mortal en una semana

Exige a las empresas que no releguen por la crisis la inversión en la prevención de riesgos laborales, que debe ser "prioritaria"

CC.OO. de Euskadi se concentrará mañana en Berriz (Bizkaia) para denunciar la muerte de un trabajador el pasado viernes tras ser arrollado por un tren de la línea Bilbao-San Sebastián de EuskoTren. Se trata del tercer accidente laboral mortal ocurrido en una semana, después de los que tuvieron lugar en Petronor y Tubacex.

La protesta para denunciar la muerte de este trabajador, de 53 años de edad, montador eléctrico y perteneciente a la empresa Cobra, encuadrada dentro del grupo ACS, se celebrará a las 12.00 horas frente al Ayuntamiento de Berriz.

En un comunicado, CC.OO. Euskadi dijo que la sucesión de muertes "pone de manifiesto que la lacra de la siniestralidad sigue dolorosamente presente en nuestro mercado laboral, debido a la falta de compromiso de las empresas con la integración de la prevención como un elemento esencial de la actividad laboral".

El sindicato alertó de que los datos oficiales "que han dibujado un descenso de la siniestralidad en los últimos meses no pueden servir para relajar la atención y los esfuerzos en materia de prevención".

En todo caso, consideró que "la bajada de los accidentes se debe al descenso de la actividad y al intenso trabajo que realizan los representantes sindicales en las empresas, pero la realidad es que el origen del problema continúa intacto: la consideración de la seguridad y la salud laboral como una cuestión secundaria en la organización del trabajo".

Materia prioritaria

Por ello, CC.OO. exigió a las empresas a que, "en cumplimiento de la ley, sitúen la prevención de riesgos laborales como una materia de inversión prioritaria y que no la releguen, como está ocurriendo, con el pretexto de la crisis".

Asimismo, el sindicato reclamó a las Administraciones vasca y española que muestren "una verdadera voluntad política para erradicar la falta de seguridad en el trabajo, al igual que hacen con otros tipos de violencia".

"Ese paso debe pasar necesariamente por dotar de más recursos materiales a la Inspección de Trabajo, cuya plantilla no da abasto para ejercer una vigilancia de la seguridad al mismo tiempo que se encargan de los EREs y otros procedimientos laborales", concluyó.

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