Durante una visita a la base de Aitana, que en la actualidad alberga una estación de vigilancia del Ejército del Aire, Mónica Melle señaló que una parte de estas instalaciones "podrían dejar en breve de tener interés militar". En este sentido, señaló que la "modernización de las infraestructuras, concretamente de los radares y de los sistemas de comunicaciones, llevará aparejada una reducción del personal que presta actualmente servicio en estas áreas".

Este hecho, según dijo, "permitirá dar un nuevo uso a buena parte de las instalaciones, que podrán revertir en la ciudadanía, convirtiéndose en un espacio público en el que se enmarcarían un albergue juvenil y diversas aulas temáticas para impartir formación sobre la preservación del medio natural, conocimiento del papel que desempeñan las Fuerzas Armadas en el establecimiento de la paz y la preservación del medio ambiente, espacios para ubicar salas de conferencias y reuniones e instalaciones para guardas forestales y voluntarios medioambientales estivales, además de otros servicios específicos a disposición de los vecinos de Alcolecha, lo que fomentaría su implicación ciudadana".

Al tratarse de una zona aislada, apuntó que las distintas administraciones "tendrán en cuenta la necesidad de conectar este espacio con las redes de transporte público, con el fin de facilitar de esta forma el acceso de los ciudadanos". Todas estas acciones se enmarcarían dentro de un convenio a suscribir entre el Ministerio de Defensa, la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de Alcolecha (Alicante).