El capitán de la Comandancia de la Guardia Civil en Lleida, Vicente Luengo, atribuyó este aumento de infracciones detectadas a la especialización de los agentes y a la crisis económica. La mayoría han sido detectadas en la Aduana de la Farga de Moles, la que une Lleida y Andorra.

"Con la crisis algunas personas, para ganarse un dinero, pueden hacer algo de contrabando", señaló hoy Luengo en rueda de prensa.

En 2009 fueron detenidas 21 personas —casi el doble que en 2008—, de 14 nacionalidades, la mayoría francesas, y fueron inculpadas 177 por infracciones administrativas.

La operación más relevante tuvo lugar el 23 de marzo, cuando la Guardia Civil logró interceptar en el kilómetro 126 de la C-14, en Tiurana, una furgoneta con un total de 75.000 cajetillas de tabaco rubio, valoradas en 201.625 euros, procediéndose a la detención el día 2 de abril de dos personas por supuesto delito de contrabando.