El proyecto, que aún no dispone de financiación, consistirá en cambiar las calderas actuales de gasoil por una caldera de biomasa que funciona con madera, procedente de las podas y limpieza que se realizan en los bosques para evitar incendios.
El consumo actual del Palai de Gèu —Palacio de Hielo— supone un gasto anual aproximado de 100.000 euros en combustible y 85.000 en electricidad, unas cifras que se esperan reducir con la caldera de biomasa.
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