El Banco del Tiempo de la capital recibe un nuevo impulso con la organización de cinco nuevos talleres

El Banco del Tiempo puesto en marcha en la capital jiennense va a recibir un nuevo impulso con la contratación de una persona que estará "mucho más pendiente" de su actividad y la organización de cinco nuevos talleres.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos de Jaén (Fejidif) —entidad que impulsa este proyecto con la colaboración de la Concejalía de Participación Ciudadana, la Universidad Popular Municipal (UPM) y la Agencia Andaluza para el Voluntariado—, Alfonso Huertas, explicó que su intención es dar más difusión y reforzar el papel del Banco del Tiempo.

Por eso, van a contratar a una persona que estará trabajando a media jornada y dedicándose "especialmente" al Banco del Tiempo, que durante un periodo tuvo a otro responsable, pero que se tuvo que marchar y así la iniciativa ha sufrido "algunos retrasos".

Huertas apuntó que, por el momento, en el Banco del Tiempo hay unas 30 personas, aunque su intención es que haya un número superior, y que los intercambios que ha habido hasta el momento han sido "esporádicos".

Con la firme intención de que aumenten esos intercambios y en la creencia de que esta iniciativa es necesaria para Jaén, organizarán esos cinco de talleres de trabajo y participación, con los que se busca dar alas a la creatividad y a las relaciones personales entre los participantes en el proyecto. "Serán muy prácticos, con actividades de convivencia", detalló. Además, el presidente de Fejidif afirmó que se reunirán con asociaciones de la ciudad para que se incorporen al Banco del Tiempo.

Entre otros ejemplos de intercambios que pueden tener lugar gracias al Banco del Tiempo, Huertas hizo mención a alguien que tenga dificultades de visión y quiera que le lean libros puede contactar con otra persona dispuesta a leerle a cambio de clases de piano o, también, alguien que necesite clases de inglés y reciba esas lecciones ofreciendo por ellas conocimientos de gestión de una asociación. "Por ejemplo, algún joven puede enseñar a un mayor conocimientos de informática y recibir por ello nociones de cocina", apuntó.

El Banco del Tiempo es un proyecto que promueve la cultura de la solidaridad y que las personas se conviertan en "verdaderos ciudadanos activos", ya que en él pueden ofrecer habilidades mediante un depósito de horas que permiten resolver necesidades diarias a otros que a su vez hacen lo propio para ofrecer otros saberes.

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