El presidente de Aspromonte, José Ignacio Torres, afirmó hoy que la Junta de Andalucía y la Iglesia Católica, personificada ésta última en el todavía administrador apostólico de Córdoba y arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, serán "responsables directos" de un posible expediente de regulación de empleo (ERE) en CajaSur en el marco de su fusión con Unicaja.

En rueda de prensa, Torres, ante la actitud de Unicaja, descartando en un comunicado interno a sus empleados la pérdida de puestos de trabajo en la caja malagueña y defendiendo la aplicación de medidas de ajuste de plantilla especialmente en CajaSur, señaló que en esta tesitura se hace precisa "la intervención de la Junta de Andalucía" porque a su juicio "Unicaja quiere romper la negociación laboral", mientras que Aspromonte, sindicato mayoritario en CajaSur, sigue dispuesto a negociar medidas no traumáticas de ajuste de plantilla "de carácter universal", es decir, para aplicar en ambas cajas.

A juicio de Torres, la Junta, que se ha implicado directamente promoviendo la fusión de Unicaja y CajaSur, "debe garantizar una entidad resultante viable, pero con el menor daño social posible", pues, de lo contrario, la Administración autonómica será "responsable directa" de un posible ERE en la caja cordobesa, como también lo sería la Iglesia Católica, "de cuyo papel hasta ahora no dudaba" Asporomonte hasta las declaraciones que hizo ayer Asenjo, quien dijo que, respecto a CajaSur, "lo que había que hacer se ha hecho ya", por parte de la Iglesia, como entidad fundadora de la caja cordobesa.

Ante esto, Torres recordó a Asenjo que "la Iglesia es la primera valedora de este proyecto, que se llama CajaSur", y será "responsable directa" de lo que pueda sucederle a la caja cordobesa, "no puede abstraerse de la realidad", por lo que dijo agradecer "la mediación" que ha venido ejerciendo Asenjo para la fusión, "pero si esa mediación se traduce en 988 despidos en CajaSur (por 236 jubilaciones en Unicaja), en ese caso no la queremos".

El sindicalista dijo esperar que "las declaraciones de ayer del obispo (Asenjo) las hiciera para salir del paso" y que el presidente de CajaSur, Santiago Gómez Sierra, siga comprometido con los empleados de la caja, "porque no se puede jugar con 3.000 familias, hay que ser serios".

En este sentido, Aspromonte "se opondrá a todo aquello que salga de la mesa laboral", en la que el sindicato seguirá defendiendo la aplicación, "para todos", de las mismas medidas "universales y voluntarias" para ajustar la plantilla, añadiendo que no iba a comentar "nada sobre el rumor" de que un alto directivo de CajaSur está negociando su salida a cambio de una indemnización millonaria, reiterando que Aspromonte "no permitirá que nadie se salga del acuerdo laboral".

De hecho, Torres aclaró que, "si sólo se va a negociar algo que afecte exclusivamente a los trabajadores de CajaSur, en ese caso Aspromonte quiere negociar con su empresa", de forma que, "si van a aplicar un ERE en CajaSur", el sindicato que tendrá enfrente la empresa será Aspromonte, pues representa al 71 por ciento de los empleados de la caja cordobesa.

Es más, Aspromonte es ahora el único que representa directamente a los empleados de CajaSur en la mesa de negociación laboral, donde el resto de sindicalistas que participan son de Unicaja, y en el caso del de CCOO, "es de Cajasol", a lo cual se suma que, en dicha mesa de negociación laboral, los representantes de la cúpula de CajaSur "no abren la boca" y dejan la representación de la empresa exclusivamente en manos de Unicaja.

Banco de españa

Por otro lado, Torres pidió al Banco de España "que investigue a fondo" el resultado de CajaSur en 2009, pues dijo que no es entendible que la caja cordobesa "presente en noviembre de 2009 un beneficio de 1,8 millones de euros y que en diciembre de ese mismo año, un mes después, presente 596 millones de pérdidas", y ello, además, cuando el margen financiero ordinario que obtuvo la caja en 2009 fue de 418 millones, por 384 en 2008, y cuando el margen de explotación, "que es clave para ver la solvencia y la capacidad de negocio de una entidad, pasó de 143 millones en 2008 a 195 millones en 2009".

El presidente de Aspromonte reconoció que, efectivamente, el elevado "riesgo inmobiliario" en el que incurrió CajaSur no puede olvidarse, pero subrayó el hecho de que "en lo que es el negocio bancario, puro y duro, CajaSur creció en un año tan difícil como lo fue 2009", por lo que insistió en que el Banco de España debe investigar "estos números y llegar hasta las últimas consecuencias", en cuanto a determinar "dónde están los directivos responsables".

A los que no se puede culpar y hacer pagar ahora las consecuencias, según subrayó, es a los empleados sin responsabilidades en la caja, sobre todo cuando, en materia de gasto de personal, "se ha pasado de los 139 millones de euros destinados a ello en 2008, cuando CajaSur tenía 3.097 empleados, a los 121 millones de euros, es decir, 18 millones menos, en 2009, cuando quedan 2.800 trabajadores".